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Alejandra Stamateas
Lunes, 29 de abril de 2019
¿Qué es ser feliz?
¿Qué es ser feliz para vos? Para cada uno de nosotros la felicidad es algo diferente. Cada uno tiene una opinión y todas son válidas. Personalmente me siento feliz cuando soy libre. Recuerdo que cuando era niña lo único que quería era que llegara el mediodía para salir de la escuela y caminar libre las siete cuadras de regreso hasta mi casa. Sentía que ya no estaba atada al aula, a la maestra, al pizarrón. Era feliz cuando podía salir de esos lugares a los que iba por obligación o compromiso.

¿Te pasó alguna vez que empezaste a preparar tus cosas para irte una hora antes de que termine tu horario de trabajo? Muchas personas esperan con ansias el momento de salir de la oficina para sentirse libres. Para mí la felicidad es vivir en libertad. Las cosas que nos esclavizan a cada uno de nosotros pueden ser diferentes. Tu experiencia puede ser distinta a la mía, pero igualmente válida. Todo aquello que nos esclaviza no nos permite poder experimentar felicidad y nos trae estrechez, nos achica. Y el ser humano no nació para achicarse sino para ampliarse en cada área de su vida.
Cuando tenemos un tiempo estrecho no nos sentimos felices. Si no tuviste tiempo de tomar unos mates a la mañana, si no tuviste tiempo de hacer ese trámite, de completar esa tarea, de hacer eso que querías hacer, entonces eso te vuelve chiquita, te estrecha, te esclaviza.
Los afectos estrechos también nos empequeñecen. ¿Cuáles son los afectos estrechos? Los amores condicionales, las personas que te quieren si hacés lo que te piden o si sos como ellos quieren. También te estrecha el alma cuando tenés seres queridos que ya no están y te gustaría tenerlos a tu lado para compartir. Las emociones estrechas también te esclavizan. Cuando convivís con celos, envidiando a otros, o cuando estás la mayor parte del tiempo enojada, de mal humor, comparándote con otras personas, esas emociones te esclavizan. Si tu mente está todo el tiempo atada a esas emociones, no podés ser una persona amplia, y cada día tu mundo emocional se hace pequeño.
Los celos, la envidia, la crítica son emociones que te quitan la felicidad porque no te permiten vivir en una plena felicidad.
Por eso, para ser feliz o más feliz buscá hacer más aquello que te hace bien, lo que te gusta, y hacerlo más seguido, porque mientras el sufrimiento te achica y te angustia, el placer y la felicidad de hacer algo por uno mismo siempre te expande. La felicidad no va a venir sola, tenés que salir a que buscarla. Sacá de tu interior esa alegría y seguramente descubras que tu vida subirá a un nuevo umbral de felicidad.



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