Quienes van a la Jornada Mundial de la Juventud deben vacunarse contra el Sarampión
Más de mil chaqueños participarán de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, que será epicentro de uno de los festejos más grandes de la Iglesia Católica y estará presidido por el Papa Francisco desde el 23 hasta el 28 de julio.
. Ante la gran concurrencia de personas de todo el mundo, el Ministerio de Salud Pública remarcó la necesidad de estar al día con el Calendario de Vacunación, en particular con la dosis contra el sarampión.
Haciéndose eco de las recomendaciones nacionales, la cartera provincial solicita a los viajeros que tomen las precauciones para estar protegidos contra el sarampión, debido a que se prevé gran afluencia de personas de diferentes países, incluyendo ciudadanos de lugares que tienen en este momento circulación viral, lo que puede exponerlos al contacto con el virus.
La directora de Epidemiología, Bettina Irigoyen, informó que las personas que viajen a Brasil deben tener colocada la vacuna doble o triple viral (sarampión-rubeola) y, por esta razón, se recomienda que se dirijan a un centro sanitario con su carnet de vacunas para corroborar su aplicación anterior. En caso de no contar con la dosis correspondiente y tras verificar que no exista ninguna contraindicación, podrán contar con la aplicación de la dosis faltante.
El objetivo es reducir el riesgo de contraer y reintroducir la enfermedad a la provincia –y al país-, a la vez que instar a los profesionales de la salud a controlar el Carnet de Vacunación en cada consulta.
La especialista también recomendó que, al retornar al país, los viajeros deben estar atentos a cualquier síntoma extraño y, ante la duda, concurrir al médico para poder realizar el control y la notificación oportuna. “El sistema de vigilancia está preparado para atender los casos que se presenten, por eso le pedimos a la población que no dude en concurrir al médico para controlarse”, remarcó.
Caso y prevención
Los viajes internacionales pueden ser propicios para adquirir o transmitir enfermedades y así cambiar el escenario epidemiológico existente. Actualmente, el sarampión es una enfermedad en proceso de eliminación en América y otras regiones del mundo. Si bien en Brasil este virus fue eliminado hace más de 10 años, el 21 de enero de este año se notificó el primer caso importado en San Pablo y hasta fines de junio se han confirmado un total de 68 casos.
Por este motivo, las autoridades sanitarias aconsejan la vacunación a todos aquellos niños entre 13 meses y 5 años que no pudieran acreditar una dosis de vacuna triple viral (correspondiente a calendario de vacunación) y a todas las personas entre 6 y 50 años que no pudieran acreditar dos dosis de vacuna con componente anti-sarampión aplicadas después del primer año de vida. A quienes no cumplen con estos requisitos se les recomienda recibir la vacuna protectora.
En Argentina no se han registrado epidemias desde 1998 y el último caso de sarampión fue notificado en 2000. Dos años después se consideró como interrumpida la transmisión endémica del virus en América gracias a las campañas nacionales de vacunación que se llevan a cabo para evitar la reintroducción de esta y otras enfermedades eliminadas del continente. Sin embargo, se debe mantener el alerta porque si alguien que no tiene protección adecuada se expone al contagio, puede a su vez contagiar a quienes no están protegidos y desencadenar brotes locales.
El sarampión: qué es y cómo puede prevenirse
Es una enfermedad muy contagiosa de origen viral que se transmite por vía aérea y se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar o bien simplemente por estar en contacto con cualquier objeto contaminado.
Los síntomas iniciales suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección y son fiebre alta; secreción nasal, conjuntivitis y tos; pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla, y erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo.
Las complicaciones pueden ser por el mismo virus o por una sobreinfección bacteriana, e incluyen diarrea intensa, infecciones al oído, laringotraqueobronquitis (crup), neumonía, meningoencefalitis, convulsiones y ocasionalmente la muerte.
Si bien todos podemos tener sarampión, el virus afecta sobre todo a los niños y los casos más graves se dan en lactantes, menores de 5 años, desnutridos y adultos con inmunodeficiencias con una letalidad de entre el 3 y 6 por ciento de los casos.
La misma constituye un riesgo para todas las personas que no han padecido la enfermedad o que no han sido inmunizadas. No hay un tratamiento específico y las medidas preventivas se basan fundamentalmente en la vacunación oportuna de la población susceptible.
La vacuna contra el sarampión es una vacuna elaborada con el virus vivo y atenuado contenido en la vacuna Triple Viral, que también protege contra la rubéola y las paperas. Esta inmunización es obligatoria y debe ser aplicada a los niños al cumplir el año de vida con un refuerzo al ingreso escolar, según el Calendario Nacional de Vacunación. También se aplica una dosis a los 11 años a aquellos niños que no hubieran recibido las dos dosis correspondientes.