Bolsonaro atacó a Michelle Bachelet y reivindicó a Pinochet
Acusó a la ex presidenta chilena de intromisión en asuntos internos y en la soberanía brasileña. Fue luego de que la alta comisionada de la ONU alertara sobre una reducción del espacio democrático en el país vecino
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, exaltó ayer la dictadura de Augusto Pinochet en Chile y atacó al asesinado padre de la ex presidenta chilena, Michelle Bachelet, al responder a la alta comisaria de Derechos Humanos de la ONU, que consideró que la democracia brasileña se ha “encogido” tras la llegada del ex capitán del Ejército al poder.
En una declaración por las redes sociales y en otra a periodistas, Bolsonaro sumó a Bachelet a su reciente lista de adversarios internacionales, liderada por el presidente francés, Emmanuele Macron.
Bolsonaro, un férreo defensor de la dictadura que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, eligió confrontar con la historia de Chile, de la cual Bachelet fue víctima: su padre, el general de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet, fue asesinado en 1974 tras ser torturado por defender al gobierno constitucional de Salvador Allende.
Al responder sobre las críticas de Bachelet a la política de derechos humanos y medio ambiente del gobierno de Brasil, donde se estaría perdiendo espacio democrático, Bolsonaro respondió reivindicando el golpe de 1973 en Chile.
“Ella dice que Brasil pierde espacio democrático, pero se olvida de que su país no es Cuba gracias a los que tuvieron el coraje de decir basta a la izquierda en 1973, entre esos comunistas su padre que era brigadier (sic)”, afirmó.
Bolsonaro, ex capitán del Ejército brasileño y ultraderechista, dijo que la ex mandataria chilena sigue la línea de Macron de “entrometerse en los asuntos internos de Brasil”.
“Ella golpea contra Brasil en la agenda de derechos humanos (de los delincuentes) atacando a nuestros valientes policías y militares”, escribió en Twitter en alusión a Bachelet.
La declaración fue dada un día antes de la gira que hará en Brasilia el canciller chileno, Teodoro Ribera, y en línea con su discurso contra “el globalismo” y la alianza de “alineamiento” con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Bolsonaro durante la campaña electoral defendió a la dictadura brasileña y a la chilena y puso como ministro de Economía a Paulo Guedes, quien fue profesor contratado por el régimen chileno en los años 80 y es un admirador de la reforma de pensiones y apertura económica realizada en los años de Pinochet (1973-1990).
Desde Ginebra, Bachelet, manifestó ayer su “preocupación” ante la situación de la democracia en Brasil al comentar algunas medidas y declaraciones de Bolsonaro que criticó con dureza.
“En los últimos meses hemos visto cómo se ha encogido el espacio cívico y democrático”, señaló Bachelet. La ex presidenta chilena se refirió a las declaraciones de Bolsonaro sobre el golpe militar de 1964 que este año fue conmemorado por primera vez en unidades castrenses.
Al respecto, opinó que la “negación de los regímenes de Estado” puede contribuir a “arraigar la impunidad y reforzar el mensaje de que los agentes del Estado están encima de la ley”.
Bachelet citó, asimismo, que desde 2012 Brasil es uno de los países con más asesinatos de activistas de derechos humanos. Hubo un “aumento significativo de la violencia policial entre enero y junio; sólo en Río de Janeiro y San Pablo 1291 individuos fueron muertos por la policía”, apuntó.