Argentina sigue invicto y jugará ante Serbia en cuartos de final
Le ganó ayer con autoridad a Polonia 91-65 para quedarse con el Grupo I y cerrar de esa manera sin derrotas la fase regular del campeonato. Tendrá en Serbia -último subcampeón-, mañana, un duro escollo para avanzar a las semifinales
Si pierde hoy Brasil con Estados Unidos, el seleccionado nacional sacará boleto a Tokio 2020.
El seleccionado argentino se impuso ayer con autoridad sobre Polonia por 91-65 en el partido de la última fecha del Grupo I, con lo que cerró invicto la fase regular del Mundial China 2019 y jugará en los cuartos de final ante Serbia, segundo del Grupo J.
El equipo del bahiense Sergio Hernández repitió el funcionamiento convincente que mostró desde el debut en la competencia y materializó su quinta victoria consecutiva en el Foshan Internacional Sports Arena.
El capitán Luis Scola, con 21 puntos y seis rebotes, fue la figura de un conjunto argentino que también tuvo grandes valores en Marcos Delía (12), Nicolás Brussino (10), Patricio Garino (9) y Facundo Campazzo (cinco asistencias).
Argentina avanzó a la ronda eliminatoria del Mundial sin derrotas, tras adjudicarse el Grupo B en la primera ronda y el I en la segunda, producto de sus claros triunfos ante Corea del Sur (95-69), Nigeria (94-81), Rusia (69-61), Venezuela (87-67) y Polonia, hasta ayer invicto.
De modo que el seleccionado albiceleste jugará en cuartos de final con el segundo del Grupo J, que resultó ser Serbia, después de caer ayer ante España por 81-69 en la última fecha. Ese encuentro será mañana a las 8 en la ciudad de Dongguan, situada a unos 100 kilómetros al este de Foshan, con transmisión en directo de TyC Sports y la Televisión Pública.
Argentina, primer organizador y campeón del Mundial 1950, se entusiasma con volver a un podio tras el segundo puesto en Indianápolis 2002, que significó la irrupción de la recordada Generación Dorada. En paralelo, hoy puede asegurar su clasificación para los Juegos Olímpicos Tokio 2020 si Estados Unidos le gana a Brasil en el cierre del Grupo K, lo que dejaría a Argentina como uno de los dos mejores seleccionados americanos clasificados en China 2019.
El equipo de Hernández ratificó su buen funcionamiento en este Mundial con un primer tiempo redondo ante Polonia.
Con una defensa eficaz, redujo las posibilidades ofensivas de su rival, que sólo pudo anotar 27 puntos en el primer tiempo, y luego marcó diferencias en el tanteador con predominio en la zona pintada. El pivote Marcos Delía fue líder en el juego interno con diez puntos en el cuarto inicial, la mitad de los que logró el equipo en ese segmento, que perfilaron una cómoda progresión del resultado.
Pero en rigor, esa ventaja se construyó desde la buena contención que Argentina hizo del ataque polaco, que tuvo porcentajes muy bajos en los lanzamientos durante los dos primeros cuartos.
Los jugadores de Polonia no podían gestionar la bola con comodidad, traducido en trece pérdidas. Argentina, además, tomó doce rebotes defensivos, en otra muestra de la certera custodia de su canasto.
A dos minutos del primer tiempo, el seleccionado albiceleste reflejaba una distancia de 17 puntos (37-20) y por entonces se lucían el escolta Nicolás Brussino y el alero Gabriel Deck, que aportó siete tantos desde el banco en el segundo segmento.
Polonia ensayó una tímida reacción a la vuelta del descanso y llegó a recortar la desventaja a nueve puntos cuando volvió a disponer de su quinteto inicial, pero rápidamente aparecieron Facundo Campazzo y Patricio Garino para neutralizar todo intento serio de rebelión.
La contundencia argentina desmoralizó a los europeos y el tercer cuarto se consumió con amplitud en el resultado (70-39, la máxima parcial), lo que dio espacio a un último tramo con menos ritmo en ambos equipos para reservar energías de cara a la ronda final del torneo.