Salud Pública aceptó las renuncias de tres funcionarios
El Ministerio de Salud Pública informa que, este miércoles, fueron aceptadas las dimisiones del coordinador de las Unidades de Desarrollo Territorial (UDT) 3 y 4 y de los directores de los hospitales de Charata y Tres Isletas, quienes dejan de ser funcionarios para volver a sus cargos asistenciales en servicios sanitarios provinciales. El ministro Antonio Morante anticipó que en los próximos días estarán asumiendo las nuevas autoridades para cada cargo vacante.
El titular de la cartera sanitaria se reunió con miembros de su gabinete para analizar las renuncias y empezar a definir las sucesiones. “Si bien no estaba en nuestros planes reemplazar a estos funcionarios, entendemos que es sano y beneficioso para el sistema de salud que quienes no comparten el modelo de gestión sanitaria provinciales, se sinceren y se aparten de los cargos públicos para seguir aportando desde el rol médico”, explicó Morante.
En esa línea, comentó que la conducción ministerial agradece el aporte que hayan realizado los funcionarios salientes, a la vez que comprende “que los ciclos de las personas en la función pública tienen un tiempo perecedero y que siempre es positivo un cambio que permita oxigenar las instituciones, con profesionales que lleguen con ánimos renovados”.
De esta forma, dejó en claro que se están evaluando los postulantes para cada cargo directivo y que, en los próximos días, se darán a conocer los nombres de los sucesores. “Es importante aclarar que en el ámbito del Ministerio tenemos una serie de cargos jerárquicos, entre ellos los directores, por lo cual siempre existe quién pueda reemplazar eficientemente al funcionario que renuncia”, aseveró Morante.
Participaron del encuentro en el despacho del ministro, los subsecretarios de Salud, Carlos Franco, de Atención de la Salud, Néstor Rolhaiser, y de Coordinación y Gestión de la Salud, Javier Turienzo; y el director general de Regiones Sanitarias, Héctor Fernández.
Decisiones de gestión
El subsecretario de Atención de la Salud, Néstor Rolhaiser, aprovechó la oportunidad para brindar claridad en torno a algunas apreciaciones vertidas por los funcionarios salientes. En primer lugar, dejó en claro que los funcionario de la actual gestión sanitaria “en ningún momento difundieron información sensible ni realizaron expresiones públicas de índole difamatoria” contra el exdirector del hospital “General Güemes” de la ciudad de Castelli.
“Siempre nos manejamos con un criterio de responsabilidad y con absoluta mesura en todas las apreciaciones porque nosotros no anticipamos valoraciones o elaboramos juicios en base a supuestos”, aseguró el funcionario, a la vez que aclaró: “Si recepcionamos denuncias por escrito de diferentes movimiento sociales donde planteaban problemas en el manejo del hospital del Bicentenario, las cuales se manejaron por las vías administrativas internas que corresponde”.
En segundo lugar, desmintió rotundamente las versiones sobre el supuesto “arrepentimiento” del ministro Morante sobre la medida que segmenta el pago de las horas guardias en base al nivel de complejidad del establecimiento sanitario. “En ningún momento nos expresamos en contra del Decreto 932/13, por el contrario, es una política sanitaria que establecimos y respaldamos”, afirmó Rolhaiser, antes de aclarar que “lo único que se está evaluando es la distribución de las horas guardias afectadas a cada hospital, es decir, el cupo para cada efector”.
Así, fue terminante al señalar que “la modificación de las horas guardias activas implica una decisión política del Ministro de Salud, a través de la cual se mejoran sustancialmente los montos que perciben los profesionales”. Cabe señalar que, a partir del mencionado Decreto, el valor de la hora guardia activa se incrementó un 50 por ciento en los días hábiles y entre un 100 y 150 por ciento - dependiendo del nivel de complejidad- en los días feriados.