Alto Paraná deslumbró con su canto y danza en el Guido
Alto Paraná la obra que subió al escenario del Complejo Cultural Guido de la mano del Ballet Contemporáneo, deslumbró a una platea colmada que la noche del sábado tuvo la sala que depende del Instituto de Cultura.
El Ballet Contemporáneo del Chaco (BCC), bajo la dirección de Mariela Alarcón y Lucas Garcilazo volvió a mostrar esta vez con la obra Alto Paraná el profesionalismo de bailarines que dieron vida a la cantata danzada, con letra de Leonardo Nápoli y Manuel Macarini, con la voz en escena del cantautor musical Enrique Llopis, y la actriz Loren Acuña junto a bailarines invitados de Formosa y Corrientes, mostraron todos al público que copó la sala un fuerte trabajo coral y danzístico.
La obra plasmó en fragmentos musicales de la guarania Alto Paraná de Herminio Giménez y Cielito del Paraguay de Silvio Romero y Enrique Llopis. También formó parte del espectáculo un fragmento de las películas: Las aguas Bajan turbias dirigida por Hugo del Carril y Su mejor alumno dirigida por Lucas Demare.
Junto a la directora de la sala la actriz y dramaturga Gladis Gomez, presenció la obra la presidenta del Instituto de Cultura Silvia Robles.
El Coral de las Américas está bajo la dirección de Damián Sánchez, el diseño de luces es de Eduardo Sívori, la dirección coreográfica de Lucas Garcilazo y Mariela Alarcón y la dirección general y puesta es de Leonardo Nápoli.
El elenco protagónico estuvo integrado por Enrique Llopis, Loren Acuña, Antonella Ojeda, Rocío Barreto Mercado, Rodrigo Pujol Cajal, Martín Candia, Exequiel Etelechea y Federico Gemignani, del Ballet Contemporáneo del Chaco. Y cuenta con la participación de bailarines invitados de la provincia de Formosa: Ileana Fontana y Marcos Santillán, y de Corrientes: María Inés Benítez Dindart, Rodrigo Gemignani y Federico Gemignani.
LA OBRA
Esta producción lleva a escena un fragmento de la historia sintetizado en una cantata en cuarenta y cinco minutos. Es un homenaje al coraje de la mujer criolla, que supo regar con su sangre la tierra que la viera nacer y por la cual jamás dudó en ofrecer su propia vida.
La historia se hizo música y canto, danza y drama, formas expresivas que tienen los pueblos para narrar el dolor y las penas de los que supieron morir en el olvido sin ser ignorados.
En expresiones de Leonardo Nápoli "el Alto Paraná es todavía la conciencia acusadora de una época donde la vida de los hombres y mujeres de nuestro nordeste valía menos que una bolsa de yerba mate. La Guerra del Paraguay se cobró más de un millón de vidas del sufriente y heroico pueblo paraguayo, junto a la entrega de miles de kilómetros cuadrados de montes y tierras de las más fértiles del mundo, cuyas riquezas servirían de materia prima de bajo costo".
"Así quedó al descubierto la cara más cruel y despiadada del imperio victoriano y el de sus socios vernáculos. Esta es una historia silenciada por el poder, que ve la luz en un momento histórico de reencuentro, en el camino de la integración cultural de los pueblos latinoamericanos. Nuestra Flor de Lis, la protagonista de esta historia, es un homenaje al coraje de la mujer criolla", agregó.
De acuerdo a Nápoli "Alto Paraná es la historia de un regreso deseado, como también de un exilio forzado.Es un homenaje a Hugo del Carril y a su amor por el pueblo guaraní, es la herencia artística de Herminio Giménez. Representa la inspiración de los grandes poetas paraguayos, de sus inolvidables compositores e intérpretes, que poblaron el litoral argentino y reservaron a las futuras generaciones un legado lleno de dignidad y esperanza".
El material grabado corresponde al Ensamble Sinfónico de Asunción dirigido por el Mtro. Benjamín Torrijo, en el que participaron: en arpa Amadeo Monges, en piano Néstor Acuña y Benjamín Torrijo, en guitarra Ariel Acuña, en bajo eléctrico Juan Pablo Colombo, en percusión José Luis Belmonte, en acordeón Néstor Acuña y en bandoneón Quique Ponce. La grabación fue realizada en Argentina y en Paraguay.