Asesoramiento técnico a frigorífico de Chaco para su habilitación para exportación
Con las recomendaciones del Senasa, la planta ubicada en Margarita Belén buscará adaptarse a los requisitos de los mercados internacionales.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) brindará recomendaciones técnicas a los propietarios del frigorífico “Frigonorte” ubicado en la localidad chaqueña de Margarita Belén, para que el establecimiento se adecue a los requisitos sanitarios y de producción establecidos por los países importadores con los que se pretende comercializar carne bovina una vez que culminen sus obras.
El acuerdo fue pactado el pasado 3 de septiembre en el marco de una recorrida por las instalaciones del frigorífico en la que estuvieron presentes el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich; el intendente de Margarita Belén, Javier Martínez; el ministro de Producción, Industria y Empleo; Sebastián Lifton; el subsecretario de Ganadería, Sebastián Bravo; el coordinador temático de Inocuidad y Calidad Alimentaria del Centro Regional Chaco-Formosa del Senasa, Bernardo Medina y el empresario Federico Agardy; entre otros.
Durante la visita, el mandatario provincial junto a los nuevos propietarios del frigorífico anunció la reactivación de las obras de lo que será un frigorífico modelo en Margarita Belén y la región, que planea generar hasta 400 nuevos puestos de trabajo genuinos. La finalización de las obras se proyecta en un plazo de entre 10 y 11 meses. Frigonorte es un proyecto iniciado hace unos 10 años atrás por un grupo empresario ruso. Hasta el año 2015 continuaron el proceso de construcción e instalación de equipos. Pero luego la obra quedó paralizada. Desde principios de 2020 se comenzó a gestionar nuevamente su reactivación. Luego de más de 2 años de negociaciones, el Grupo Estrada (argentino) adquirió las acciones de la empresa y reinició las obras para culminar la construcción del frigorífico bovino exportador.
“A pedido del gobernador y de los propietarios del frigorífico, el Senasa acompañará la puesta en marcha de este importante establecimiento para la región. Nos comprometimos a brindar las recomendaciones técnicas para que las instalaciones y la estructura del frigorífico se adecuen a los requisitos sanitarios y productivos establecidos por los países con los que se pretende comercializar la carne. Recordemos que estos requisitos son fijados por los países importadores”, señaló Medina.
Además, cuando el Senasa acompaña desde un primer momento la puesta en funcionamiento de un frigorífico es más fácil obtener la habilitación con destino a exportación para productos y subproductos de origen animal.
Una vez finalizadas las obras, está previsto habilitar el frigorífico para el tráfico federal y luego comenzarán las visitas internacionales para fiscalizar que el establecimiento cumpla con las exigencias establecidas por el país de destino.