Libros porno: Chaco también recibió el material con sexo explícito y no lo rechazó
El gobierno de esa provincia argumentó que los libros "no son obligatorios" y que serán los docentes los que evaluarán la pertinencia y el abordaje "pedagódico" de los mismos
A contramarcha de lo que el resto del país evaluó, en Resistencia, Chaco, también recibieron los polémicos libros que envió el Ministerio de Educación de la Nación, pero no los rechazó, sólo aclararon que serán para los docentes y que ellos decidirán su uso académico.
En la explicación de las autoridades de educación del Gobierno chaqueño argumentan que los libros "no son obligatorios" y que serán los docentes los que evaluarán la pertinencia y el abordaje "pedagódico" de los mismos, según indicó diario Chaco. MÁS NOTAS Mendoza consiguió un crédito de Brasil por u$s600 millones para obras hidráulicas Escándalo: el Gobierno envió a escuelas libros de editorial "K" con contenido sexual explícito Porno en las escuelas: ordenan en Mendoza "guardar" los libros enviados por el Gobierno Insólito: el editor de los libros porno que repartió el Gobierno defiende la distribución
Los textos en cuestión "han sido incorporados al Operativo Nacional de Entrega de Libros" y "fueron seleccionados y aprobados por una Comisión Asesora Federal del Operativo en el año 2010". Informó que "se trata de las obras ´Sin novedad en el frente´, de Patricia Breccia; ´El inspector Justo y otras historias´, de Sanyú; y ´Peter Capusotto, el libro´, de Diego Capusotto y Pedro Saborido".
El proceso de evaluación de las obras incorporadas al Operativo de entrega de los libros, está a cargo de una Comisión Asesora Nacional integrada por especialistas en literatura infantil y juvenil.
Fue justamente esta Comisión la que emitió un informe en el que estableció que "esta colección ha sido pensada para acercar a los alumnos del ciclo orientado, escuelas de adultos y contexto de encierro, entre otros, múltiples lecturas de los géneros tradicionales y de los nuevos géneros -tales como la historieta, la novela gráfica y el libro-álbum- que involucran lenguajes y formatos poco explorados hasta hoy en la escuela y, muchas veces, lejanos en apariencia al mundo adulto".
"No es su objetivo trabajarla en el aula, sino que los alumnos, orientados y mediados por un bibliotecario o por los profesores de distintas áreas, puedan recorrerla desde distintos itinerarios lectores posibles".
Además, "es tarea del profesor, bibliotecario o adulto a cargo contextualizar las obras en el tiempo y espacio en el cual han sido concebidas, para acortar la distancia entre la obra y sus posibles lectores".
"Dicho material no es de carácter obligatorio y los docentes evalúan la pertinencia y el abordaje pedagógico de los mismos en el aula".
El ministerio nacional indicó que "con esta iniciativa" se "busca distribuir material de calidad literaria, diverso, favoreciendo de este modo los procesos de aprendizaje de la lectura y la escritura; y no impactar negativamente o dañar los preceptos y creencias de las comunidades o de persona alguna".