Emotiva recordación del 68º Aniversario del fin del Holocausto Judío
La comunidad de Resistencia recordó el 68 aniversario del fin del Holocausto, llevado a cabo por el régimen nazi que mató sistemáticamente a 6 millones de judíos en sus campos de exterminio, convirtiéndolo en el mayor crimen de genocidio contra la humanidad.
El acto, desarrollado frente al monumento situado en la Plaza 9 de Julio, y la fecha fue institucionalizada por las Naciones Unidas con el fin de crear conciencia, educar y prevenir hechos similares para el futuro.
En el lugar se llevó a cabo una dramatización a cargo de actores de Galatea, que representaron una situación vivida en uno de los campos de concentración nazi, la comuna realizó una ofrenda floral, habló un integrante de la juventud judía y se escucharon palabras de Bernardo Jaraz.
En representación de la intendenta capitalina, ingeniera Aída Ayala, asistieron la Secretaria Coordinadora de Gabinete Ebe Arechavala, la Secretaria General Mónica Núñez y las Subsecretarias de Gobierno Carmen Britto y de Desarrollo Humano Ariela Alvarez.
También estuvieron presentes el Diputado Provincial Sergio Vallejos, el titular de Ciudad Limpia Carlos Alabe, representantes de la Policía provincial e invitados especiales, y una importante cantidad de integrantes de la comunidad judía y vecinos de la ciudad.
La ingeniera Arechavala hizo entrega de una carpeta protocolar, conteniendo la Declaración de Interés Municipal del acto recordatorio.
Jaraz, en nombre de la comunidad judía, recordó con mucho dolor lo acontecido con sus descendientes antepasados y pidió tolerancia y justicia en el mundo para que nunca más se cometan estas atrocidades contra la humanidad.
El 27 de enero de 1945 el ejecito ruso liberaba a los prisioneros del mayor campo de trabajo en Auschwitz, Polonia, allí se asesinó a un millón de judíos en cámaras de gas, de un disparo en la cabeza, en gigantescos hornos quemándolos vivos, o simplemente dejándolos morir de hambre o frío. Este campo fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO para que sirva al igual que la declaración del Día Mundial de la Memoria del Holocausto, como antecedente que elimine toda posibilidad de que vuelva a ocurrir algo similar en el futuro.