Crisis en la construcción: alertan por el inminente desamparo de más de 10 mil trabajadores
Desde el Centro de Empresas Constructoras y la Uocra pusieron el foco en que la gran masa de obreros que fueron despedidos están a punto de cobrar la última cuota del fondo de cese laboral por lo que entre julio y agosto dejarán de tener ingresos.
El sector de la construcción atraviesa en el Chaco su peor momento con obras paralizadas, el efecto de la recesión económica, empresas golpeadas y una legión de trabajadores al borde del desamparo total.
En este escenario, los últimos datos que difundió el Indec sobre el rubro solamente sirvieron para certificar lo que el día a día viene mostrando: el empleo cayó en marzo un 62% en comparación con marzo del año pasado y lleva siete meses consecutivos en debacle.
EsChaco dialogó con referentes del sector para buscar sumar puntos de vista sobre el presente, el corto y el mediano plazo para la construcción en la provincia pero también las perspectivas a nivel nacional.
Ariel Ledesma, secretario general de la seccional Chaco de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), alertó por la situación “extremadamente compleja” del sector y advirtió por los más de 10 mil trabajadores que en julio quedarán sin ningún tipo de sustento.
En el mismo sentido se expresó Mateo Aleman, presidente del Centro de Empresas Constructoras (CEC), quien puso el foco en la dramática paralización que afecta tanto al capital como al trabajo, y especialmente pidió tener en cuenta que la gran masa de obreros que fue despedida en diciembre, cuando se confirmó el congelamiento de la obra pública por parte del gobierno nacional, cobrará en los próximos días a última cuota de la indemnización y que a partir de ese momento se quedará sin sustento alguno.
Las estadísticas son contundentes: en marzo de este año los puestos de trabajo en la construcción se contaban por 3.479 contra los 9.167 que había en idéntico mes de 2023. Es decir, de un plumazo, se perdieron 5.688 empleos, 5.688 obreros que hoy están cesantes y cobrando la última parte de su compensación por despido.
La peor caída de la historia
El caos que es el sector se entiende también con más datos (todos aportados por el Indec y que son recogidos en un reciente informe de la consultora Politikón): marzo de 2024 fue el séptimo mes de caída consecutiva en el empleo en la construcción. Y fue el peor: la destrucción fue del 62%, la más alta de la historia.
“La realidad es que no existe obra sin obra pública; en cualquier lugar del mundo la obra privada representa de un 10% al 12% del total de la obra en construcción”, remarca Aleman, preocupado por la acumulación de meses sin reactivación. “Llegamos a tener 14 mil trabajadores en blanco; hoy somos menos que 1.000; teníamos más de 300 empresas en condiciones de contratar con el Estado, hoy quedamos 20”, graficó el titular del CEC.
Ledesma también señaló la importancia de la obra pública (“en el Chaco es más del 85% de los proyectos en ejecución”) y dijo que el 20 de diciembre se paralizó todo. “Eso conllevó a que más de 10 mil trabajadores queden desocupados”, remarcó. Y agregó: “El problema es grave”.
Para el secretario general de la Uocra es clave que el sector privado comience a despertarse y que desde el gobierno se contribuya con bajar la burocracia para que las cosas se reactiven más rápidamente.
El sindicalista confía en que las conversaciones que vienen manteniendo con funcionarios provinciales lleguen a buen puerto y que cierta obra pública con fondos locales se ponga en marcha o que se generen nuevos proyectos impulsados por el Estado chaqueño. Otro de los problemas que arrastra el sector, por si fuera poco, son los bajos salarios que se pagan.
Según el Indec, un obrero de la construcción perdió un 26,3% de poder adquisitivo en un año. Es decir, está peor que el promedio de la fuerza laboral del país. “Este rubro es un rubro de especializaciones y no es que un trabajador felizmente se reconvertirá en cervecero artesanal”, expresó Alemán, quien insistió en el desamparo que en desde julio y agosto quedarán alrededor de 10 mil obreros del sector en el Chaco.
El titular del CEC explicó que cuando un empleado de la construcción es despedido cobra el Fondo de Reparo (una suma que fue acumulando el tiempo que estuvo trabajando a partir de pequeños descuentos a su propio salario) y luego percibe una compensación por parte de la Anses que se divide en tres cuotas.
“Hay que saber que esa última cuota de Anses se paga ahora en junio o julio y que en agosto ya no van a tener ningún sustento para llevar la comida a sus familias; en agosto se terminó el amor y tendremos 14 mil trabajadores en problemas”, apuntó.
Para Ledesma la situación es compleja y que estos seis meses de paralización se agravan con que todos los obreros despedidos “van a dejar de recibir el fondo de cese laboral que está pagando Anses”. “Con eso se sostenían y llevaban el alimento a sus casas; por eso esperamos que la cosa pueda ir revirtiéndose y que se reactive la obra pública, pero también la privada”, señaló el sindicalista.