Alertan por la crítica situación en merenderos de la provincia
El ajuste a nivel nacional sumado a la apatía del gobierno provincial profundizan un cuadro social cada vez más complicado.
El brutal ajuste que impuso el gobierno nacional, los tarifazos acompañados desde la administración provincial y la depresión de la actividad económica se traducen en el Chaco en una dramática situación social.
A la baja de ventas en todos los sectores, el creciente desempleo y un aumento significativo de la delincuencia se ha sumado la crítica realidad de los merenderos y comedores barriales.
Los testimonios tanto de quienes paran la olla como de aquellos que ayudan, pero especialmente de los que tienen que recurrir a ellos para poder comer son cada vez más elocuentes y dolorosos. “Todos los días llegan familias enteras nuevas a pedir un plato de comida”, sintetiza la coordinadora de un comedor comunitario del Gran Resistencia.
En muchos casos la situación ya es límite y se ha complicado peor desde que el gobierno nacional comenzó a cortar el abastecimiento. Y el escándalo por los alimentos retenidos por el Ministerio de Capital Humano agigantó la problemática. “Soy jubilada y antes con lo que me sobraba aportaba al merendero. Pero desde hace tiempo que ya no puedo, no me alcanza, la plata no alcanza”, dice una mujer que igualmente con lo que puede sigue ayudando.
DESDE EL LEGISLATIVO BUSCAN DAR RESPUESTA
A nivel provincial hubo intentos por dar respuestas a la crisis pero se trató de iniciativas que fueron desechadas por el oficialismo. Es la suerte que corrió un proyecto que buscaba declarar en el ámbito del Chaco la Emergencia Alimentaria a través de una serie de soluciones rápidas y directas.
La idea consistía en atacar la crítica situación de merenderos, comedores comunitarios y comedores escolares en la provincia. El ajuste del gobierno de Javier Milei tornó preocupante la seguridad alimentaria y arrastró a miles de desesperadas familias a este tipo de espacios en los que al menos pueden contar con un plato de comida caliente.
El proyecto, autoría de legisladores de la oposición, ponía el foco en cuatro grandes -y recientes y crecientes- problemas: el desempleo, la imposibilidad de seguir pagando un alquiler, el encarecimiento sideral de la canasta básica y los tarifazos en los servicios públicos. La declaración de emergencia proponía, en paralelo, seguridad y soberanía alimentaria.
La medida integral apuntaba a contener a unas 300 mil familias chaqueñas con una actualización presupuestaria trimestral para evitar desfases inflacionarios. Sin embargo, la iniciativa no tuvo eco en la Cámara de Diputados y el oficialismo logró cajonearla.
La emergencia propuesta por la diputada María Pía Chiacchio Cavana y su par Rodolfo Schwarz constaba de siete objetivos principales: acceso universal a una alimentación adecuada; reducir la malnutrición; promover la producción y el consumo de alimentos locales; precios justos; educación nutricional y hábitos saludables; coordinación política; y seguimiento y evaluación de resultados.
El proyecto también promovía cobertura para comedores escolares, residencias de adultos mayores, hogares de niños, niñas y adolescentes, personas en situación de calle, iglesias y municipios y personas con bajo peso o con celiaquía.
Pero la iniciativa legislativa no prosperó y los diputados del oficialismo que responden al gobernador Leandro Zdero la mandaron de regreso a comisión en la última sesión del 5 de junio pasado.