Contratado infiel denuncia al vocal pasivo del Insssep Raúl Cantero por retenerle la mitad del sueldo para “hacer política”
El cobro del “diezmo” de un contrato desencadenó una pelea entre un puntero y su sobrino.
El 28 de mayo, Rodrigo Vallejos se presentó en la Unidad de Atención a la Víctima y a la Ciudadanía de la capital chaqueña para denunciar a su tío, Raúl Cantero, comisario mayor retirado que se desempeña como vocal pasivo del Insssep.
Contó que había empezado a trabajar “como contratado en servicios de digitalización del Insssep” el 9 de diciembre de 2023, mismo día en que entró en funciones el gobierno de Leandro Zdero, pero el 31 del mismo mes el contrato “cayó”.
Siempre según la denuncia, cinco días más tarde Cantero le propuso por Whatsapp ser reincorporado con “un puesto de gabinete en la parte de Vocalía Pasiva”, y tres días después, el 8 de enero, estaba trabajando en su nuevo puesto.
Pero el beneficio tenía un costo extra: “[Me dijo] que el sueldo total eran $550 mil aproximadamente de los que a mí me quedarían $200 mil más el ticket canasta, que también iba a tener aporte jubilatorio, obra social y que a futuro iba a tener un pase a planta; también me dijo que él necesitaba el resto para darle a los contratados que habían quedado afuera”, señala el escrito. Si bien Vallejos aceptó en un primer momento, desde que cobró el primer sueldo comenzaron los problemas.
Entre las pruebas presentadas hay varias capturas de Whatsapp. En una de ellas, Vallejos le plantea a Cantero: “Mirá, yo sé que Edgar y Karen no te dan plata tío porque ya hablé con ellos” (…) “Yo te estoy pidiendo que sea equitativo nomás, y no quiero que me devuelvas porque justamente como vos decís, yo te di mi palabra y vas a tener la plata. Pero pensé que todos hacíamos ‘el sacrificio’, no sólo yo de los cuatro contratos. Y sí, me quedan 300, pero a los demás por el mismo esfuerzo, el mismo contrato les quedan 600 y eso no es justo, tío”.
La reacción de Cantero no se hizo esperar: “Mirá Rodrigo, me parece que vos no entendiste lo que hablamos. Yo en total reparto la plata entre los doce que quedaron sin contrato, y justamente conseguí cuatro gabinetes para repartir entre todos. No sé quién te dijo que los otros no ponen nada. Si no querés poner, mañana te devuelvo y listo, pero vos no me podés venir con estas boludeces porque para eso yo te pregunté bien. Yo hago política y mientras vos estás en la sombra, los otros todos los días caminan conmigo en el sol repartiendo volantes a las 17 horas en Fontana y abriendo el comité todos los días de 8 a 22. Yo por confianza te di a vos cuando podía darle a otro. Por lo visto no entendiste vos. Pasame tu CBU y te devuelvo la plata”.
Entre una conversación y otra aparecen los comprobantes de las transferencias de $300 mil realizadas por Vallejos a la cuenta de Cantero. Pero los problemas recién empezaban.
En la denuncia, Vallejos revela: “Personalmente me reúno con Raúl Cantero a quien le digo que no tiene por qué hablarle a mi papá, que las cosas las habíamos arreglado él y yo, que tenía mi número de teléfono, que a mis padres no les había dicho nada; también le digo que necesitaba mi sueldo completo porque tenía que hacerme un arreglo dental que no me cubría la obra social, a lo que él me contesta que el mes siguiente no tenía que pasarle plata, y que a partir de mayo sólo le tendría que pasar $200 mil”.
“Luego trabajé normalmente, sin ningún inconveniente”, pero el 3 de abril “mediante un audio de la red social Whatsapp, Raúl Cantero me avisa que me dieron de baja”.
Ese fue el detonante de la denuncia, que agrega un llamativo pedido final: “Que atento a la jerarquía policial del denunciado solicito que quien deba hacerse cargo de la presente denuncia tome especial cuidado en cuanto a mi seguridad personal, de mi novia, familia y afectos; que además se evalúe la posibilidad de la restitución de los valores que le fueron transferidos al denunciado”.