El intento de golpe de Estado encabezado por el general boliviano Juan José Zúñiga, recientemente destituido por el presidente Luis Arce, provocó fuertes condenas de parte del gobierno nacional y mandatarios y organismos regionales. El propio Arce, desde su cuenta en X, advirtió sobre “movilizaciones irregulares” ante el despliegue de tanques en la capital, impulsado por Zuñiga.
“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”, escribió Arce.
Evo Morales, por su parte, convocó a una movilización popular para “defender la democracia” y advirtió que “se gesta el Golpe de Estado”.
Aunque demoró respecto de otros gobiernos de la región, finalmente el argentino de pronunció sobre esta situación a través de la canciller Diana Mondino.
“Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con violentos golpes de Estado. La democracia no se negocia”, posteó la ministra.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, publicó a su vez que “El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires condena enérgicamente el intento de golpe de Estado en el Estado Plurinacional de Bolivia. El Ejército debe respetar al pueblo boliviano y a sus instituciones democráticas. Toda nuestra solidaridad con el Presidente @LuchoXBolivia”.
También el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó la maniobra golpista.
“La posición de Brasil es clara. Soy un amante de la democracia y quiero que prevalezca en toda América Latina“, expresó Lula.
“Condenamos cualquier forma de golpe de Estado en Bolivia y reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo y la democracia en el país hermano, presidido por Luis Arce”, redundó.
La prensa brasileña indicó que Lula se reunió con el canciller Mauro Vieira y con el asesor de asuntos internacionales de la Presidencia, Celso Amorim, para interiorizarse sobre la situación.
Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) afrimó que “no tolerará ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional” en Bolivia.
El secretario general de la organización, Luis Almagro, expresó “nuestra solidaridad con el presidente Luis Arce Catacora” e insistió en que no habrá tolerancia ante quienes intentan quebrar el orden constitucional.
El expresidente Alberto Fernández usó sus redes sociales para condenar el conato golpista, al expresar que “el levantamiento antidemocrático de algunas unidades del Ejército de Bolivia, solo merecen el más enérgico repudio”.
“Mi respaldo incondicional al presidente Luis Arce y convoco a la defensa firme de la democracia. No permitamos que la voluntad del pueblo sea avasallada”, completó el exmandatario, quien asistió a Morales durante la asonada de 2019.
A ello se sumó el diputado del PRO y virtual presidente de ese espacio en la provincia de Buenos Aires Cristian Ritondo, quien desde sus redes sociales dijo repudiar “enérgicamente el intento de golpe de Estado en Bolivia”.
“La democracia y la voluntad del pueblo deben ser respetadas siempre. Hago un llamado a la comunidad internacional para que se pronuncie de forma contundente para que se restablezca el orden constitucional cuanto antes”, añadió el legislador.
La solidaridad con las autoridades de Bolivia llegó también desde México, donde su presidente Andrés López Obrador planteó su “enérgica condena al intento de golpe de Estado” al tiempo que recalcó el “total apoyo y respaldo al presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano”.
En esa misma sintonía, su sucesora, Claudia Sheinbaum, aseveró que “el levantamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bolivia es un atentado contra la democracia”.
“Condenamos enérgicamente estos hechos. Nuestro apoyo incondicional al presidente Luís Arce y a su pueblo. Nuestro respaldo al posicionamiento del gobierno de México”, completó quien será la primera mandataria mujer del país azteca.
Su par cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció “indicios de posible acción militar contra la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia que tendría graves consecuencias”.
“Indigna el atropello a la democracia y al pueblo boliviano que muestran las imágenes de medios internacionales esta tarde en Bolivia”, añadió Díaz-Canel.
El vecino Paraguay no ignoró los hechos de la jornada y, aún sin hablar de intento de golpe de Estado, el presidente Santiago Peña aseveró que dicho país “condena las movilizaciones irregulares del ejército de Bolivia, denunciadas por el presidente” Luis Arce.
Los sucesos en Bolivia merecieron la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que mencionó una “insubordinación militar” a cargo de militares.
“Bolivia: CIDH expresa su condena por la insubordinación militar en Bolivia y llama al respeto irrestricto de la institucionalidad democrática, al mantenimiento del orden constitucional y a la protección de los derechos humanos”, publicó el organismo en su cuenta de X.