La construcción volvió a caer y en el Chaco son casi 6 mil los obreros en la calle
En la provincia se siguen perdiendo puestos en un sector que parece no encontrar piso. Y los pocos que trabajadores que mantienen un empleo, cobran la mitad de la canasta básica. Según el reporte de la consultora Politikon Chaco, la caída del empleo en el sector sigue sin encontrar su piso: en base a datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric).
Uno de los indicadores más sensibles para conocer la marcha de la economía suele ser la industria de la construcción, porque hace las veces de termómetro de la actividad y del día a día, pero también de la confianza a mediano plazo tanto del sector privado como de lo público. Y si se toman en cuenta esos parámetros, la marcha de ese sector en el Chaco da cuenta de la crisis actual que toma la forma de una feroz recesión que prácticamente -y de acuerdo con el consenso de especialistas- se tornó en una depresión económica.
Y a todo esto se agrega el peligroso aumento del desempleo: son cada vez más los obreros que no solamente se quedaron sin un puesto sino que a esta altura ya quemaron sus indemnizaciones por lo que se quedaron sin ingreso alguno. Las últimas estadísticas disponibles muestran que la construcción volvió a caer y se encuentra en su peor momento en la provincia.
Al parate en la obra pública se suma (o resta) una casi nula actividad privada, la que se reduce a pequeños proyectos muy concentrados en áreas pudientes de Resistencia y escasos puntos del interior.
Según el reporte de la consultora Politikón Chaco, la caída del empleo en el sector sigue sin encontrar su piso: en base a datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), en abril de 2024 en el Chaco se contabilizaron 3.428 puestos de trabajo registrados, volumen que representa una baja del 63,4% en la comparación interanual y marcando un nuevo récord negativo de caída para la provincia.
Ese descenso equivale a la pérdida de 5.940 empleos respecto a abril de 2023. Es decir, casi 6 mil familias que se quedaron sin al menos un ingreso, un sustento. Si se compara el desempeño provincial con el nacional la cosa es más que preocupante porque el promedio país marcó un descenso fuerte, pero del 19,9%, mientras que aquí fue del 63,4%. Un derrumbe absoluto.
Como agravante de la ya crítica situación hay que tener en cuenta que la provincia registró en abril pasado su undécima caída mensual consecutiva. En este caso, contra marzo de 2024, fue de -3,9% (140 empleos destruidos).
Más problemas: en lo que respecta al poder adquisitivo de los trabajadores del sector, la caída interanual también se hizo sentir ya que se precipitó en un 24,1% en términos reales, es decir, el valor nominal descontando la inflación.
En el Chaco un obrero de la construcción gana hoy por hoy, en mano, un sueldo de 435.958 pesos, casi la mitad de lo que marca la Canasta Básica Total (CBT) que se fijó en 828.158 pesos en abril pasado.
El dato duro en este aspecto es que se trató del octavo mes consecutivo en el que el salario promedio en el sector experimenta una baja; y el quinto seguido en que la caída es mayor al 20%. Lapidario. En lo que hace a los haberes hay otro elemento preocupante: un obrero chaqueño cobra 161.655 pesos menos mensuales que lo que percibe el promedio nacional. La diferencia es grande, de un 37%.
La crisis golpea fuerte Según el reporte de Politikón, al que accedió EsChaco, en abril de 2024 el sector de la construcción continuó su proceso de fuerte deterioro con considerables pérdidas de empleo a lo largo y ancho del país.
A nivel nacional, los puestos de trabajo registrados presentaron una caída interanual del 19,9% lo que se tradujo en la pérdida de 88.4410 puestos de trabajo respecto a igual mes del año anterior. Además, contra marzo de 2024 se registró una merma del 1,1% con 3.993 empleos destruidos. Fue el octavo descenso al hilo en ese nivel comparativo.