Si bien se desacelera la caída del consumo respecto al bimestre anterior, la facturación se mantiene por debajo de la inflación más allá del aguinaldo y el día del padre.
El consumo en el primer semestre se derrumbó un 18%. Sin embargo, al analizar la variación bimestre a bimestre se reporta un recorte de las caídas, que todavía se mantienen en los dos dígitos.
En el análisis, se destaca que en el bimestre de mayo-junio, la baja interanual fue del 15,5%, según un informe de Nielsen IQ. Desde el organismo analizaron que estamos en una etapa de desaceleración de la merma a nivel general.
Al analizar la facturación, se refleja una suba que en el último bimestre fue del 238,8%, mientras que la inflación interanual de junio fue del 271,5%. Si bien la facturación promedio creció por abajo de la inflación, el precio promedio ponderado aumentó un 307,3%.
Sin embargo, respecto de las últimas mediciones, se desaceleró la caída del consumo de la canasta y el precio promedio ponderado. En todos los segmentos analizados se dio una desaceleración de la baja del consumo en el bimestre de mayo y junio, este último marcado por el aguinaldo, la menor cantidad de días hábiles y el día del padre.
Consumo: qué rubros siguen siendo los más afectados
La principal baja la tuvo el segmento de bebidas, que se derrumbó un 17% en el bimestre, empujado por el derrumbe de bebidas alcohólicas (-29,3%), mientras que las no alcohólicas contuvieron ese desplome (-12,3%). En el semestre, el descenso del segmento de las bebidas fue del 22% interanual.
En el caso de los alimentos, la caída (13,7%) fue bastante homogénea entre los segmentos de alimentos no básicos (-15,3%), golosinas (-14,3%) y alimentos básicos (-13%). Entre los productos de cuidado personal y limpieza (-16,2%), la baja fue más pronunciada entre los productos de limpieza del hogar y de ropa (-16,5%), aunque le siguieron de cerca los de cosmética y tocador (-16%).
Estas variaciones se dan en consonancia con el análisis que realizó la consultora Taquión de donde se desprende que 6 de cada 10 argentinos recortan sus consumos respecto del año pasado. En base a un relevamiento nacional detectaron que el 36% de los encuestados redujeron significativamente su consumo en comparación con el año pasado, mientras que el 24% lo hizo ligeramente. Para el 24%, no hubo cambios y solo el 17% dijo que aumentó su consumo ligera o significativamente.