NEA: la región menos desarrollada que paga el combustible más caro
Los correntinos pagan los precios más elevados del país por las naftas súper y premium. Estacioneros locales cuestionan la política energética nacional, aseguran que el abastecimiento está lejos de ser el normal y que se depende mucho de la importación. Pese a vivir en la región con menor desarrollo relativo del país, los habitantes del Noreste (NEA) argentino y puntualmente los correntinos, pagan los combustibles más caros de la Argentina, incluso los de la recientemente nacionalizada YPF, hoy en manos del Gobierno nacional.
Según el último informe oficial de la Secretaría de Energía de la Nación, los precios más bajos por las naftas súper y premium se pagan en Santa Cruz y Chubut mientras que las cuatro provincias de la región -Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones- registran los valores más altos. Entre estas últimas, la jurisdicción correntina tiene los precios más altos. Desde el sector, referentes de estaciones de servicio en Corrientes aseguran que el esquema de precios -si bien está desregulado-es producto de la política energética nacional y que en la región, la composición de los costos de transporte, encarece el producto final. “El precio del combustible está desregulado, responde al mercado, salvo en la zona de la región patagónica comprendida al Sur del río Colorado. Allí rige un régimen especial que abarata el costo de venta al público”, explicó a época Elsa Salas (de Mercedes), secretaria general de la Cámara de Estaciones de Servicio de Corrientes (CESCORR). “En Buenos Aires, el precio es más barato por la cercanía a las refinerías y destilerías; una realidad similar a toda la producción en el país, a mayor lejanía de Buenos Aires aumentan todos los costos”, puntualizó Salas y agregó además que “influye mucho en la composición del costo, tanto del precio de los combustibles como de cualquier producto o mercadería, el costo de transporte”. “Incide fuertemente en el precio”, aseguró. Lejos de compensar asimetrías entre las distintas regiones del país, el sistema energético las profundiza generando los mayores costos a una región (NEA) que no sólo tiene menor desarrollo social, económico e industrial, sino que además carece de gas natural como energía alternativa. Política energética nacional La Secretaria de la CESCORR marcó asimismo fuertes cuestionamientos al diseño y las medidas nacionales en materia energética. “Es mala la política nacional en energía; es más, no veo política energética”, remarcó y consideró que “en el sector de combustibles hay falta de inversión”. Salas consideró así que si bien “el país registró un importante crecimiento económico en los últimos tiempos, no se previeron inversiones en materia energética”. “No se previó esta situación”, remarcó. Señaló en este marco que “la política energética nacional se advierte en la falta y el costo del combustible, en la falta de gas natural y de la provisión de energía eléctrica; esto lo padecemos muchas veces durante el año”, cuestionó. Los empresarios coinciden en señalar que el abastecimiento está lejos de ser el normal que se depende mucho de la importación. Salas comentó en este sentido que “Argentina es hoy un país importador de combustible debido a la falta de inversión”. “Faltan yacimientos y explotaciones; se debe buscar más explotaciones para obtener combustible”, consideró.
Más cierres de estaciones En este contexto, la integrante de la CESCORR alertó que “esta situación termina impactando negativamente en el sector, especialmente en los estacioneros que tienen magra rentabilidad”. Señalan así que la baja rentabilidad no acompaña el ritmo de la inflación y a su vez el incremento de precios conspira contra las ventas. “El contexto condiciona e incide en la composición del costo y termina encareciendo el costo del combustible”, explicó; tras lo cual aseguró que “en el país, durante el año, van a terminar cerrando muchas estaciones de servicio”. Salas señaló que esta situación la plantea la Cámara de Corrientes ante la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) y lleva el reclamo permanentemente ante la Secretaría de Energía de la Nación. Desde la Confederación, estiman que este año peligra alrededor del 25% de las estaciones de servicio de todo el país debido a la “magra rentabilidad”. En Corrientes, entre el 12 y el 15% de las estaciones se encuentra en una situación difícil y apremiante.