¿Qué está fallando?: Más de 500 cámaras de seguridad no alcanzan para ayudar en la prevención en el Chaco
A partir de los cinco casos que terminaron con muertes en la provincia surgen varias preguntas en materia de la lucha contra la delincuencia que debe llevar adelante el gobierno del Chaco.
La provincia se apresta a cerrar el año, el primero de la actual gestión, conmocionada por una seguidilla de crímenes y muertes violentas a manos de la delincuencia que, lejos de dejar de ser un problema, se ha potenciado.
A partir de estos últimos hechos, pero también con el foco puesto en lo que viene sucediendo surgen varias preguntas: una de ellas es ¿qué está fallando?. El gobierno de Leandro Zdero asumió el desafío de ponerle un coto al delito y uno de sus caballitos de batalla fue reforzar y ampliar la cantidad de cámaras de videovigilancia, especialmente en Resistencia y el área metropolitana.
Sin embargo, es en este conglomerado urbano del Chaco en que se registra la mayor cantidad de delitos, alguno de ellos extremadamente violentos y graves, muchos de ellos con resultados fatales.
Aquí es donde aparece otra pregunta: ¿de qué sirven las más de 500 cámaras o domos de seguridad que están instalados en el área metropolitana?.
Se entiende que esos equipos tienen como objetivo contribuir a la prevención del delito, pero a juzgar por lo que se ve a diario, solamente ayudan para aportar pistas una vez que los hechos ya se sucedieron y que ya existen víctimas, algunas mortales.
De acuerdo con el propio gobierno, este año se cierra con más de 1.000 cámaras de videovigilancia en funcionamiento en todo el territorio provincial. En este punto surge otro interrogante: ¿está operativa la totalidad de los equipos y, en ese caso, hay suficientes agentes de monitoreo trabajando las 24 horas del día siguiendo paso a paso lo que muestran esos ‘ojos en la ciudad’?.
Otra pregunta: ¿Está bien coordinado el trabajo de los centros de monitoreo con el que realiza, por su cuenta, la Policía del Chaco? Y otra más: ¿Es realmente veloz la intercomunicación con el Servicio 911 cuando es detectado un potencial delito o una situación de alerta roja en las calles?.
Recientemente la Policía del Chaco recibió camionetas, motos y nuevo equipamiento, pero la realidad es que el patrullaje se reduce al centro y macrocentro y se descuidan las áreas más populosas.
En el Ministerio de Seguridad se empecinan en señalar que su política es de prevención, pero entonces ¿por qué se produjeron tantos fracasos en estos últimos días y que se cobraron más de cinco vidas en un lapso de menos de 48 horas?.
El ministro Hugo Matkovich y el gobernador Leandro Zdero anticiparon recientemente que piensan triplicar el número de cámaras en todo el Chaco y llevarlo a 3 mil. ¿Qué sentido tendrá minar de videovigilancia la provincia si no se llega a tiempo para prevenir situaciones que después lamenta todo un pueblo?.