Estudian la relación entre parásitos cutáneos con tres enfermedades frecuentes de la piel
La becaria de la Facultad de Medicina de la UNNE, Brisa Natalia Rebollar, lleva adelante una investigación sobre la presencia de ácaros Demodex en pacientes con afecciones cutáneas.
El trabajo busca determinar la densidad de colonización por Demodex folliculorum en tres de las más frecuentes dermatosis inflamatorias rosácea, acné grave y dermatitis seborreica en pacientes del Nordeste Argentino.
Un estudio llevado adelante por una becaria de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) busca profundizar los conocimientos de los ácaros Demodex y su impacto en enfermedades de la piel.
La investigación, realizada por la estudiante Brisa Natalia Rebollar –ex auxiliar docente alumna de la Cátedra de Microbiología, Inmunología y Parasitología-determinará cómo estos microscópicos parásitos presentes en la piel pueden influir en afecciones cutáneas como rosácea, acné grave y dermatitis seborreica.
La piel humana posee una gran variedad de microorganismos, entre los que se destacan los ácaros del género Demodex que de las 140 especies o subespecies solo dos afectan al ser humano: Demodex folliculorum y el Demodex brevis.
Son microorganismos que residen permanente dentro o fuera del folículo piloso y glándulas sebáceas. Ambos se localizan en la región facial, afectando especialmente la frente, mejillas y región naso labial. Se alimentan del sebo y las células epiteliales. Sin embargo, en algunas condiciones específicas del huésped, estos ácaros pueden llegar a ser patógenos, cuando cambian las condiciones inmunológicas del huésped y las condiciones ambientales sobre la piel.
El mecanismo de transmisión es por el contacto piel con piel. El porcentaje de individuos infestados se incrementa con la edad. Se considera que la proliferación de Demodex se relaciona con la edad, producción de seborrea, grado de hipervascularización, higiene, hacinamiento, el contacto estrecho y prolongado entre las personas, status inmunológico y factores genéticos.
También el cambio de pH del sebo de la piel, la exposición a mascotas (gatos, perros) y el uso de esteroides tópicos están relacionados con el aumento en el número de Demodex en la piel, originando una enfermedad que es la Demodecidosis Humana, que agrava las enfermedades de piel preexistentes como la rosácea, acné severo y dermatitis seborreica.
La demodecidosis se manifiesta con eritema, pápulas, pústulas, descamación, sequedad folicular y prurito; siempre que este tipo de sintomatología esté presente y no responda a la terapia estándar, se debe pensar en la presencia del ácaro.
La investigación realizada por Rebollar, está bajo la dirección del docente investigador del Instituto de Medicina Regional y de la cátedra de Microbiología, parasitología e inmunología de la Facultad de Medicina de la UNNE, doctor Marcelo Gabriel Medina, y codirigida por el Dr. Alejandro Gorodner, y por un equipo multidisciplinario conformado por el Dr. Juan Carlos Arévalo, Dra. Myriam Medina y Mgter. Gustavo Fernández. Esto brinda a la becaria una comprensión integra y sólida en su formación médica sobre lo que es el trabajo de investigación interdisciplinario e interinstitucional.
El trabajo-que se realiza como parte de una beca de la Secretaría general de Ciencia y Técnica de la UNNE- también tiene como objetivos de investigación determinar los factores epidemiológicos y sociosanitarios ambientales y del huésped que favorecen la proliferación del Demodex en la piel de los pacientes con rosácea, acné severo y dermatitis seborreica.
Para confirmar el diagnóstico de Demodecidosis se realiza el estudio ante la presencia de más de cinco ácaros por centímetro cuadrado de piel. No existe una metodología específica para localizar al acaro en la piel humana, la biopsia de la superficie de la piel (SSSB), es el método que se realiza en este trabajo, ya que muestra una mayor sensibilidad para medir la densidad del ácaro presente en la piel.
El estudio es observacional, analítico, de casos y control. La población estudiada como “casos” son adultos con diagnóstico clínico-epidemiológico de rosácea, acné severo, dermatitis seborreica de entre 18 y 85 años, de ambos sexos, que concurren a la consulta dermatológica.
Mientras que el grupo “control” está integrado por adultos sanos con las mismas características epidemiológicas. Previo consentimiento informado y la aceptación voluntaria de su participación, se toma a cada uno una muestra de las lesiones más características mediante biopsia estandarizada de la superficie de la piel (SSSB) y se estudia bajo microscopía óptica.
“En los últimos años han aumentado los estudios que evalúan las infestaciones por Demodex que, por ser un parásito cosmopolita, constituye un problema sanitario de distribución mundial. En Argentina hay muy pocos estudios sobre la prevalencia de este ácaro y su vínculo con enfermedades dermatológicas”, expresó el doctor Medina al analizar la importancia del estudio que lleva adelante la becaria.
“Las características del clima, las condiciones económicas y sociales favorecerían la infestación con Demodex. Además, la Pandemia COVID-19, y el confinamiento obligatorio, agravaron la infestación” aportó la becaria.
En la región NEA, no existen estudios sobre esta parasitosis y su relación con dermatosis inflamatorias faciales. Esta investigación aporta datos epidemiológicos y también un método de diagnóstico simple no invasivo para la detección y cuantificación de Demodex, que pueda ser utilizado por los profesionales médicos clínicos, parasitólogos, infectólogos, dermatólogos, oftalmólogos y bioquímicos para el diagnóstico, y el manejo de estas dermatosis inflamatorias que afectan a la población general y generan un problema de salud pública. Así mismo permitirá conocer cuáles son los factores que predisponen a esta infestación y poder prevenirla.