Fallido debut del estacionamiento pago de Nikisch: todos los carteles informativos tienen errores
El primer día del SIDEM no resultó como se esperaba. La ineficiencia en la gestión implicará más gasto público para subsanar la “macana”. De no creer...
El municipio de Resistencia admitió errores en la primera jornada del nuevo sistema de estacionamiento pago en el centro de la ciudad. Si ya desde antes este esquema denominado SIDEM venía siendo mirado de reojo por los vecinos, con esta macana que se mandó la gestión del intendente Roy Nikisch, las críticas se suman una tras otra. Es que el municipio reconoció que la cartelería informativa que fue colocada en todas las cuadras en que funciona el sistema tiene errores graves.
La comuna se equivocó con los horarios en que se cobra por dejar el auto en la calle y admitió que eso podría generar confusiones. La cuestión es que corregir la carterlería implicará un gasto extra lo que demuestra la ineficiencia en el uso de los fondos públicos. “Hubo un error en los horarios y días del SIDEM; los carteles serán corregidos”, reconocieron desde la Intendencia.
“Ante la confusión generada, se procederá a actualizar la cartelería para evitar inconvenientes”, agregó un parte de prensa aunque no especifica cuánto cuesta subsanar el error.
En los carteles que fueron instalados en la ciudad aparece que de 8 a 13, y de 16 a 20 son las franjas horarias en que se cobra estacionamiento cuando en realidad es de 8 a 12, y de 16 a 20.
Ineficiencia en la gestión
El reconocimiento de errores en la cartelería del Sistema de Estacionamiento Medido (SIDEM) por parte del municipio plantea no solo un problema de comunicación con los ciudadanos, sino también un gasto económico significativo. Dado que el sistema funciona en 232 cuadras del centro de la ciudad, la actualización de los carteles implicaría costos en impresión, logística y mano de obra para su reemplazo.
Más allá del impacto financiero, este tipo de errores pueden generar desconfianza en la gestión pública y molestias en la ciudadanía. Este caso resalta la importancia de una planificación meticulosa en la ejecución de políticas urbanas, evitando costos innecesarios que terminan afectando el presupuesto público.