Chaco Puede, la ficción de la dictadura ataca otra vez - EsChaco.com - Resistencia

Por Francisco Tete Romero - Primera parte

Viernes, 21 de marzo de 2025

Chaco Puede, la ficción de la dictadura ataca otra vez

Como bien afirma el periodista Gustavo Campana, en el pasado están guardados todos los secretos del presente y del futuro...

Como bien afirma el periodista Gustavo Campana, en el pasado están guardados todos los secretos del presente y del futuro. Por eso, afirmo en esta nota –primera de una serie organizada en cuatro partes-, que la elección del actual gobernador del Chaco, Arq. Leandro Zdero, del slogan principal de la última dictadura en el Chaco, en 1978, “Chaco Puede”, ahora como nombre de una alianza con la Libertad Avanza del presidente Javier Milei, lejos de ser coyuntural o simple hecho casual, es razón causal, dado que Marcos Resico, Secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno chaqueño planteó, como justificativo fundamental de dicha alianza electoral, que lo hacen porque comparten una “visión del modelo de país” con el presidente Milei, y en palabras del propio gobernador, para “impedir que el kirchnerismo vuelva al gobierno”, palabra nombre que hoy encarna, como siempre el peronismo, el estigma acuñado por los poderes fácticos “como el hecho maldito” del país que se piensa y quiere desigual, sin cuestionamientos serio. Por eso, tanto en los medios hegemónicos como en la política cipaya, lo demonizan porque buscan proscribirlo hasta hacerlo desparecer. Hasta aquí nada nuevo bajo el sol.

Primero fue la Argentina Puede del Mundial ’78.
Ahora bien, ¿cuál es la génesis y sentido del slogan “Chaco Puede”?

Recordemos el año del mundial de fútbol, el de las obleas pegadas en los autos “Los argentinos somos derechos y humanos”, contracampaña para defender “nuestros valores” ante la campaña antiargentina que a propósito de dicho mundial difundió por el mundo, desde los organismos de derechos humanos, denuncias sobre las graves violaciones que se cometían en el país y las primeras listas de desaparecidos por el aparato represivo de la dictadura.

Leo en el texto citado de Blaustein y Zubieta (2006) una solicitada publicada en el diario Clarín de la Asociación Argentina de Agencias de Publicidad, de junio de 1978. Porque allí aparece el slogan Argentina puede: “Argentina, cuando quiere, puede”.

“Ahora el mundo sabe
que Argentina
cuando quiere, puede.

A veces es necesaria la notoriedad de un hecho, para demostrar que se es capaz de muchas cosas.Hoy ese hecho es doble, porque al tenaz esfuerzo que representó la organización del Campeonato Mundial de Fútbol, sumamos el éxito en lo estrictamente deportivo. Todo eso nos proyecta ante el mundo. Y nos demuestra que trabajo y tesón componen una fórmula segura. Cualquiera sea su posición en la comunidad que integramos, ahora es su compromiso para que Argentina se siga proyectando hacia adentro y hacia afuera. Esté seguro que, si usted también se lo propone, seguiremos ganando. Porque cuando un argentino quiere, puede” (p.256).

Este es el origen del slogan “Chaco puede”, salido de una agencia de publicidad, de lo que hoy llamaríamos marketing político, cuyo contexto de nacimiento, a nivel nacional, fue enfrentar con otra campaña, lo que se diera en llamar boicot antiargentino. En este caso, el slogan involucra a cada ciudadano, porque lo interpela “si usted también se lo propone, seguiremos ganando”, no importa “la posición que ocupe en la comunidad que integramos”. Porque si “un argentino quiere, puede”.

El montaje de la escenografía del “Chaco Puede”: El centenario de Resistencia, la fundación de Fuerte Esperanza y la visita de Videla
El sábado 23 de septiembre de 1978, el diario El Territorio, en su N° 21.051, citando al dictador Videla, titula en su tapa “Chaco Puede es expresión cabal de que el país puede caminar”.

“Es un gusto para mí sumar mi presencia a este simpático acto donde Chaco demuestra que evidentemente puede. Es la expresión –dijo el presidente- más cabal de que este país que está de pie, puede caminar, porque justamente nosotros los mayores tenemos puestos los ojos en ustedes niños y jóvenes. Por ustedes estamos caminando para conseguir el destino que el país debe tener. Para que tengan una Nación sana, fuerte, grande, como la deseamos siempre los argentinos y como deseamos dejarles a ustedes”.

Este texto que está en la tapa de ese diario el 23 de septiembre corresponde a lo que ese medio define como “Mensaje a los estudiantes”. En la siguiente página explicará que se trató del “momento más emotivo”: “cuando el presidente Videla, antes de dirigirse al Domo del Centenario, pronunció breves pero significativas palabras.

En la página 2 de ese diario, en ese mismo día, podemos leer en qué consistieron las inauguraciones que recorrió Videla y qué tratamiento periodístico se les dio a las mismas. “El Jefe de Estado presidió la ceremonia inaugural del Domo del Centenario, ayer”.

“El jefe de Estado, teniente general Jorge Rafael Videla, ingresó acompañado del gobernador de la provincia, general de brigada Antonio Facundo Serrano, por la Av. Ávalos, siendo recibidos por el doctor Ernesto J. Maeder, quien se encontraba acompañado del jefe del nivel primario, señor Desiderio Falcón, ambos lo invitaron a recorrer la exposición de fotografías de Pedro Luis Raota. Aquí debe destacarse, que en el preciso momento en que el general Videla iniciaba su recorrido, los cien abanderados de las escuelas construidas este último año irrumpieron en un caluroso aplauso, dándole así la bienvenida al presidente de los argentinos”.

(…) La muestra de Raota, un destacado profesional chaqueño, conocido en el mundo entero, constituyó un grato acontecimiento para el presidente Videla, que guiado por el gobernador Serrano se interesó por la muestra. El jefe de Estado se detuvo, por ejemplo, junto a la fotografía denominada “El pan nuestro de cada día”, donde muestra a un ama de casa amasando el pan en una casa de campo.

También lo hizo ante el que Raota denominó “Acto de Servicio”, donde tropas del Ejército se encuentran desfilando y un soldado está hablando con un niño”.

(…) En un momento de la recorrida, el presidente del directorio del Banco del Chaco, le obsequió un trabajo de Raota, que el Jefe de Estado recibió con beneplácito ya que se trataba de un atardecer chaqueño en incendio, donde se observa a dos agricultores con herramientas de labranza que regresaban a sus hogares cumplida la jornada” (p.2).

En cuanto a la editorial de ese mismo diario, ese mismo día, en su página 4 titula con letras mayúsculas: “HOY NACE FUERTE ESPERANZA CON FE Y EL TRABAJO ARGENTINO”.

“La historia indicará que el día 23 de septiembre del año 1978, el entonces presidente de la Nación, teniente general Jorge Rafael Videla, acompañado del gobernador del Chaco, general Antonio Facundo Serrano y de otros altos funcionarios, procedió a fundar la población de Fuerte Esperanza ubicada en el corazón del Oeste Chaqueño, lugar conocido hasta entonces como el “Impenetrable” y que contaba con cuatro millones de hectáreas improductivas y que a partir de ese momento comenzaron a incorporarse al quehacer productivo de la provincia y del país”.

“Debemos pensar en el renacer de nuestra Argentina y en el papel que juega el Chaco dentro de esa filosofía que debe concientizarse en todos. Fuerte Esperanza es el punto de partida de ese renacer, de esa fe que mencionaba… Fuerte Esperanza será un símbolo de este país que aspiramos para nosotros y nuestros hijos.

Esta segunda colonización que emprende el Chaco, es el fruto de un renacer. Y si bien es cierto que hoy, los medios a emplear son distintos a los de hace cien años. Aparentemente la tarea tendrá menos dificultades en virtud de los notables adelantos técnicos existentes. Sin embargo, no se piensa que no necesitarán esfuerzos, resultará indispensable aquel férreo e indomable espíritu de nuestros mayores.

Por eso, la presencia de los representantes de aquellos primeros inmigrantes; por eso la Fiesta Nacional del Inmigrante. Por un lado, un homenaje a quienes fueron parte integrante del progreso de antaño y de la realidad de hoy; por otra parte, vemos en ellos, el aliciente indispensable para la tarea que hoy emprendemos.
(…) Recibimos la creación de Fuerte Esperanza –un nombre elegido con notable acierto-, con la alegría de los hombres del Chaco y fundamentalmente, con el espíritu argentinista que nos embarga y poniendo toda nuestra fe en el futuro.

(…) Un mejor nivel de vida, una raza Chaco impregnada del auténtico ser nacional, son objetivos trazados y a los que debemos propender sin vacilaciones, pero y esto conviene reiterarlo, imbuidos de un auténtico espíritu argentino, dispuestos a construir un mañana claro, diáfano, sin errores de un pasado penoso, pero que ciertamente ha dejado valiosas enseñanzas. Tal vez, lo fundamental sea precisamente, la de ser lo suficientemente prudentes como para no caer en nuevos equívocos.

Convertir una zona inhóspita del país y del Chaco en fuente generadora de producción y riqueza, es una tarea civilizadora que tiene manifiesta importancia” (p.4).

En la próxima entrega, avanzaremos en el propósito económico y político de esta “tarea”, así como también en la relación entre el tan “mentado crisol de razas” y “Chaco puede”, como relatos de ficción pergeñados para transformar la realidad chaqueña concentrando la riqueza material y simbólica en pocas manos, por un lado, y por otro, para lograrlo, buscando la normalización y naturalización de un orden socio económico injusto a través de la imagen cultural civilizadora –recolonizadora en 1978- del crisol de razas.