El Papa Francisco reflexiona sobre el Sábado Santo: el silencio de Dios y la espera de la Resurrección
La página oficial del Vaticano compartió este sábado una reflexión del Papa Francisco sobre el Sábado Santo, un día que invita al silencio y a la espera. El Santo Padre destacó que "Sábado santo es el día del silencio de Dios", enfatizando la importancia de vivir esta jornada en calma y reflexión. Jesús, puesto en el sepulcro, comparte con la humanidad el drama de la muerte, un silencio que "habla y expresa el amor como solidaridad con los abandonados de siempre".
El Papa Francisco subrayó que este silencio de Dios es un acto de amor, ya que "Dios calla, pero por amor". En este contexto, el Sábado Santo se convierte en un momento de espera por la vida que traerá la resurrección. El Pontífice invitó a los fieles a reflexionar sobre el silencio de la Virgen María, "la Creyente", quien en su espera representa el amor que no duda, sino que confía en la promesa del Señor.
El Santo Padre instó a pensar en cómo la Virgen vivió ese Sábado Santo, en un estado de espera y esperanza. "Pensad mucho cómo la Virgen vivió ese Sábado santo; en espera", dijo, recordando que su figura debe ser un ícono para todos en este día. La espera de la Virgen es un símbolo del amor que aguarda la manifestación de la resurrección.
Finalmente, el Papa Francisco concluyó que este amor silencioso es fundamental para que "se haga manifiesta y resplandeciente el día de Pascua". La reflexión del Papa invita a todos a vivir este Sábado Santo con un corazón abierto a la esperanza y a la promesa de la vida eterna
La lectura del Evangelio para este sábado, 19 de abril de 2025 El 19 de abril de 2025, el Papa Francisco centró su reflexión en la lectura bíblica del día, que provino del Evangelio de Juan. En esta ocasión, el mensaje se enfocó en la importancia del amor y la unidad entre los creyentes. El Papa destacó que "el amor es el mandamiento fundamental" que Jesús dejó a sus seguidores, subrayando que este amor debe ser la base de todas las relaciones humanas y espirituales.
Además, el Papa Francisco hizo hincapié en la necesidad de vivir en comunidad, recordando que "donde hay amor, allí está Dios". Esta afirmación resalta la idea de que la presencia divina se manifiesta en las interacciones y en el apoyo mutuo entre las personas. La unidad en la fe es esencial para fortalecer la comunidad cristiana y para ser un testimonio del amor de Dios en el mundo.
Finalmente, el Papa invitó a los fieles a reflexionar sobre su propio compromiso con el amor y la unidad, instando a que "no seamos solo oyentes de la Palabra, sino también hacedores". Este llamado a la acción es un recordatorio de que la fe debe traducirse en obras concretas de amor y servicio hacia los demás, promoviendo así un mundo más justo y solidario. .