Causa por torturas en Malvinas: de estaquearlos y privarlos de alimentos, los crudos testimonios de los excombatientes chaqueños
En el Día de la afirmación de los derechos argentinos sobre las Malvinas, islas y sector antártico, compartimos el relato de Héctor Ortega, referente de Fundación Soberanía y Memoria luego de conocerse que la Corte Suprema quedó habilitada para resolver si los vejámenes en las islas serán declarados imprescriptibles. “La demanda de justicia no busca venganza, sino un proceso legal justo donde se presenten las pruebas y los acusados puedan defenderse”, aseguró.
En un relato estremecedor, el profesor chaqueño Héctor Ortega, profundamente vinculado a la Causa Malvinas, ofrece una visión desgarradora sobre las presuntas torturas sufridas por soldados argentinos durante el conflicto de 1982. Basándose en testimonios de veteranos y en documentos desclasificados, pinta un cuadro sombrío de abusos que van mucho más allá de los horrores del combate.
El caso vuelve a concitar atención luego de que se conociera que la Corte Suprema de Justicia quedó habilitada para resolver un reclamo para que se declaren imprescriptibles las torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes a conscriptos durante la guerra.
Según las declaraciones de Ortega, algunos de los veteranos con los que pudo hablar durante estos años poseen relatos directos de lo ocurrido en las islas. Uno de ellos, quien combatió en Darwin, denuncia la presunta responsabilidad de un subteniente en la muerte de otro soldado.
Ortega se refiere a archivos desclasificados que, si bien señalan negligencia y abandono de la tropa por parte de algunos jefes militares, omiten detalles aún más escalofriantes. Estos detalles incluyen actos de "orinar encima de los soldados, dar golpes de puño, estaquearlos y privarlos de alimentos". El excombatiente argumenta que estos documentos, producidos por las propias fuerzas armadas, deberían ser prueba irrefutable de las torturas denunciadas por los conscriptos.
Para el profesor de Goegrafía, quien viajó seis veces a las islas para identificar a soldados chaqueños, esta documentación es la "principal carta de defensa" de los conscriptos que alegan haber sido víctimas de torturas tras la batalla de Darwin Green. Además, señala el miedo que muchos soldados tenían de contar lo sucedido al regresar, debido a un documento que se les obligaba a firmar.
El testimonio de Ortega también aborda la larga lucha legal por el reconocimiento de estas torturas. Relata cómo la causa surgió de manera espontánea a partir de los testimonios de veteranos después de la proyección de la película "Iluminados por el fuego" en Corrientes en 2006 y 2007, cuando muchos revelaron "malos tratos sufridos, como estaqueamientos y enterramientos hasta el cuello".
El profesor destaca el papel crucial del subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel, quien inició la recolección de testimonios de soldados chaqueños y correntinos, presentando la denuncia en el Juzgado Federal de Instrucción 1 de Río Grande (Tierra del Fuego), por ser el tribunal con jurisdicción sobre las Islas Malvinas. Este hecho, para Ortega, reviste un profundo significado soberano.
El camino hacia la justicia ha estado lleno de obstáculos y Ortega menciona que inicialmente los informes del Ministerio de Defensa de la Nación llegaban censurados, dificultando la presentación de pruebas debido a la clasificación de los archivos de Malvinas. En 2012, la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia dictaminó que los crímenes denunciados eran crímenes comunes que ya habían prescrito, lo que llevó al sobreseimiento de un oficial acusado.
Sin embargo, la lucha continuó. Ortega relata cómo veteranos se acercaron a él para compartir sus experiencias de tortura, incluyendo relatos de "culatazos y estaqueamientos por matar una oveja para comer". Junto con el doctor Miguel Ángel Ávila, de la Subsecretaría de Protección de Derechos Humanos, lograron presentar diez testimonios que fueron considerados crímenes de lesa humanidad, imprescriptibles, lo que llevó la causa al Juzgado de Río Grande.
Finalmente, subraya la presentación del CeProDH (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos) ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por falta de acceso a la justicia, la admisión de la presentación en 2023 y la esperanza de un fallo que condene a Argentina por impedir el acceso a la justicia a las víctimas de tortura. También dijo que la actual Cámara de Casación en lo penal ha recomendado a la Corte Suprema de Justicia que declare admisibles los casos y se lleve adelante un juicio.
Para Ortega, la demanda de justicia no busca venganza, sino un proceso legal justo donde se presenten las pruebas y los acusados puedan defenderse. Su testimonio es un llamado a la memoria y a la necesidad de esclarecer estos oscuros episodios de la Guerra de las Malvinas, honrando la verdad y la dignidad de los soldados que sufrieron.
En cuanto a la conmemoración de cada 2 de Abril, el profesor enfatiza que debe ser un día de "recogimiento" y especial reconocimiento a los "veteranos colimbas", jóvenes que cumplían el servicio militar obligatorio y que no eligieron ir a la guerra.
El revelador informe de la Comisión Especial Malvinas
EsChaco tuvo acceso al informe de la Comisión Especial Malvinas (CEM) que revela faltas disciplinarias y condiciones extremas que afectaron a las tropas durante el conflicto bélico de 1982.
Se trata de un documento desclasificado detalla sanciones a jefes y soldados, y cómo el contexto de la guerra impactó en la conducta militar.
El informe expone las graves faltas disciplinarias registradas durante el conflicto de 1982, junto a las duras condiciones que enfrentaron las tropas argentinas. El documento, dividido en seis páginas, detalla sanciones aplicadas a oficiales y soldados, además de analizar los factores psicológicos y logísticos que influyeron en su desempeño.
Faltas y sanciones
En cuanto a las faltas y sanciones, el reporte revela que cuatro oficiales fueron sancionados por "deficiente desempeño" y simulación de enfermedades para ser evacuados. Las penas incluyeron arrestos de 3 a 6 meses y un pase a retiro obligatorio; en tanto que se registraron también casos de abandono de posiciones, apropiación de raciones y negligencia en medidas sanitarias. Las causas oscilaron entre "terror" ante los bombardeos y deterioro físico.
Factores críticos
El informe atribuye estas conductas a condiciones extremas (frío, alimentación inadecuada y equipo insuficiente), el estrés bélico (tensión prolongada y falta de información sobre las operaciones); y falta de experiencia (oficiales jóvenes sin preparación para el combate real).
También aborda los posibles casos no sancionados, ya que se conocieron denuncias posteriores por maltrato a subalternos (golpes, retención de víveres) que no pudieron probarse, aunque el documento admite su "presunción".
ENTREVISTA CIUDAD TV
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FUENTES: HÉCTOR ORTEGA, CIUDAD TV, IMÁGENES DE ARCHIVO Y DOCUMENTAL HISTORIA MILITAR