El empleo privado sigue en caída y el Chaco de Zdero empeora respecto al punto de partida - EsChaco.com - Resistencia

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Viernes, 13 de junio de 2025

El empleo privado sigue en caída y el Chaco de Zdero empeora respecto al punto de partida

La provincia no creó puestos nuevos en marzo de este año y sigue entre las más golpeadas del país desde el cambio de gobierno. Casi 4 mil personas se quedaron sin trabajo en este ciclo.

Bajo la gestión de Leandro Zdero, indiscutible aliado político de Javier Milei, el Chaco figura entre las jurisdicciones más golpeadas por la crisis laboral desde el cambio de gobierno.

En datos duros: en marzo de 2025 la provincia no generó empleo privado formal y se acumula una pérdida de más de 3.600 puestos desde diciembre de 2023.

El empleo privado formal cayó nuevamente en marzo de 2025 a nivel nacional, y lo local no solo no escapó a esa tendencia, sino que quedó atrapado en el pelotón de los peores desempeños del país. Bajo la conducción de Zdero, el gobernador radical y aliado estratégico-electoral de Milei, el Chaco se consolida como uno de los más rezagados en materia de empleo desde el inicio del nuevo gobierno.

Los datos son elocuentes: según el último informe de la Secretaría de Trabajo de la Nación procesado por la consultora Politikon, en marzo la provincia tuvo una variación del 0,0% en la creación de empleo registrado en el sector privado. A simple vista, la cifra parece sugerir estabilidad. Pero se trata de un espejismo estadístico: en términos absolutos, apenas se generaron 13 nuevos puestos de trabajo, número que se redondea como variación nula.

Más preocupante aún es la perspectiva de mediano plazo. Si se compara el nivel de empleo privado formal de marzo de 2025 con el de noviembre de 2023 -último mes de gestión nacional del Frente de Todos- el Chaco exhibe un desplome del 4,7%, lo que equivale a 3.619 empleos perdidos. En un contexto nacional ya crítico, esta cifra posiciona a la provincia como una de las más golpeadas del país, sólo superada por Santa Cruz, La Rioja, Formosa y otras jurisdicciones con desempeños también alarmantes.

Zdero asumió con la promesa de modernizar el Estado provincial y alinear su gestión con los postulados del presidente. Pero el ajuste, que en los papeles buscaba eficiencia, parece haber afectado directamente la actividad económica local. A diferencia de otras provincias que, incluso con políticas de recorte, lograron mantener o recuperar empleo (Neuquén, Chubut y Mendoza, por ejemplo, mostraron cifras positivas), el Chaco profundizó su deterioro.

Una caída nacional con impacto desigual

A nivel país, el empleo privado formal cayó un 0,1% mensual en marzo de 2025, lo que se traduce en 7.310 puestos menos que en febrero. Desde el cambio de gobierno, Argentina perdió 115.353 empleos en este sector, una caída del 1,8% acumulada en apenas cuatro meses. Solo cinco provincias lograron revertir la tendencia y superar sus niveles de noviembre de 2023, mientras que las restantes 18, entre ellas el Chaco, siguen en retroceso.

Sectores clave como la industria manufacturera, la construcción, el agro y la minería son los principales responsables de la caída general. A nivel nacional, los únicos rubros que crecieron fueron comercio, hoteles y restaurantes, y servicios financieros. Pero ese crecimiento fue insuficiente para compensar el derrumbe de los sectores productivos más intensivos en empleo.

El costo de la lealtad política

El gobernador Zdero ha sostenido públicamente su respaldo a Milei, incluso cuando las medidas nacionales afectan directamente a los ingresos provinciales y al entramado económico chaqueño. El brutal ajuste fiscal, el freno a la obra pública, la paralización de programas sociales y el congelamiento de transferencias han generado una retracción generalizada de la actividad. En una provincia que depende en buena medida del empleo estatal y del derrame de inversión pública, los efectos son inmediatos y devastadores.

La falta de respuesta local -o peor aún, la complicidad con el rumbo nacional- agrava el problema. Mientras otras jurisdicciones buscan amortiguar el impacto con programas de empleo, obras provinciales o incentivos sectoriales, el gobierno chaqueño permanece anclado en la ortodoxia fiscal. Pero el resultado es que, en lugar de atraer inversiones o mejorar su competitividad, el Chaco aparece en los informes económicos como ejemplo de retroceso.