Enviado de Francisco pidió a los jóvenes “cambiar el futuro”
Emil Paul Tscherrig, nuncio del Vaticano en Argentina, acompañó a la multitud de jóvenes peregrinos del NEA y ofició la celebración de la misa central. Recordó el mensaje de Francisco e instó a la juventud a “no dejarse vencer por la mediocridad”
El delegado de la Santa Sede en nuestro país trajo a los jóvenes del Nordeste un mensaje del Vaticano. Además de oficiar la misa central, ante miles de jóvenes de Corrientes, Formosa, Misiones, Santa Fe y Chaco, el nuncio Emil Paul Tscherrig se dirigió a la multitud congregada ayer frente a la Basílica de Itatí, y su homilía los instó a imitar al cura Brochero, el sacerdote cordobés recientemente beatificado. Asimismo, recordó el pedido del Papa Francisco en las Jornadas Mundiales de la Juventud en Rio de Janeiro, y los instó a que “sigan haciendo lío” y a “no dejarse vencer por la mediocridad”. En castellano, el religioso reiteró en diferentes párrafos de su mensaje el llamado del Vaticano a los jóvenes: ser testigos de la Fe y protagonistas de los cambios en la sociedad. Tras peregrinar más de 60 kilómetros, los jóvenes fueron arribando a la Basílica de Itatí durante toda la madrugada para participar, a las 9, de la celebración de la misa central, que contó este año con la presencia del Nuncio. Junto a los 10 obispos de las distintas diócesis del NEA, y con monseñor Andrés Stanovnik, arzobispo de Corrientes, el enviado del Papa celebró la misa en el marco de un día gris y frío. Sin embargo, aunque cansados, el esfuerzo parece haber valido la pena. Con cánticos y agitando banderas que denotaban la procedencia de cada grupo parroquial, la plaza y la explanada del santuario de la Virgen morena se vio colmado por la presencia multitudinaria de la juventud del Nordeste. Así como ellos, muchas familias también aprovecharon la ocasión para visitar la Basílica y llegar, como lo hacen miles de fieles en diferentes momentos del año, hasta los pies de María de Itatí. Los jóvenes cumplieron una vez más, como desde hace 34 años, la tradición de peregrinar en el principio de la primavera como un gesto que nació en contraposición con los festejos de las estudiantinas, para pronunciarse a favor de los valores espirituales de la fe católica y para agradecer por los favores recibidos. Otro componente especial de esta peregrinación, que la diferencia de otras manifestaciones de fe similares a lo largo del calendario litúrgico, tiene que ver con el compromiso que los jóvenes pronuncian frente a la Virgen. “De la mano de María, testigos de la Fe” fue el lema que acompañó el trabajo espiritual de las diferentes agrupaciones parroquiales durante todo este año, y que a su vez los guió en esta nueva peregrinación. En la ocasión de la misa central, fue el padre Ariel Weimann, referente de la Pastoral Juvenil, el encargado de pronunciar el nuevo compromiso. “Es la mirada que los jóvenes tienen de sobre la realidad y como proponen transformarla para hacer un mundo mucho mejor”, explicó el cura. El manifiesto (ver recuadro) habla de transitar tiempos difíciles, contradictorios, donde los valores familiares se ven amenazados, así como el modo de acompañar el crecimiento de los hijos, atravesado por una “confusión ética”. Ante esto, se proponen ser “signos de fe y d vida, hasta donarnos por completo a los demás”. Con una cruz revestida de golosinas invitaron a los obispos de las diferentes diócesis y también al Nuncio a servirse un dulce que, según dijeron, representan los mensajes de amor y esperanza de la fe. Además, este año fueron los jóvenes de Reconquista quienes fueron designados como custodios de la Cruz peregrina, que, por un pedido del Papa Juan Pablo II, va cambiando cada año de mano haciendo un recorrido de una diócesis en otra, llevando el mensaje espiritual que representa. “En un contexto del estilo pastoral que nos invitaron a seguir nuestros Obispos, se generó como un proceso el nuevo lema que nos traerá a peregrinar el año que viene”, sostuvo el padre Weimann, en tanto explicó que “la alegría, el entusiasmo y la cercanía” fueron los componentes que motivaron al nuevo lema: “Como María, con alegría, sin miedo para servir”. “Como en una fiesta de la Fe, los he visto caminar a algunos de ustedes por la noche, para llegar hasta acá. Me parece impresionante. Quisiera participar pero me temo que mis huesos son demasiado viejos”, expresó por su parte el Nuncio en la celebración.
Como un mensaje del Santo Padre, el nuncio invitó a los jóvenes a “no tener miedo” y a “cambiar el status quo de la sociedad”. “Podemos cambiar el futuro de esta sociedad, caminando como María, eso es ser continuamente testigos de la fe”, pronunció. “Los jóvenes, que son el futuro, pueden ser signos del cambio y ser protagonistas de esos cambios por todos los pobres de esta región del NEA”, remarcó. Asimismo recordó que “toda sociedad que crea en Dios tiene esperanzas”. Tras sus palabras, los coordinadores de la peregrinación juvenil acompañaron a los habituales custodios a cargar la imagen de la Virgen, que provocó con su salida desde el Santuario la emoción de los miles de fieles que llegaron hasta allí para confirmarle su fe. Los obispos, junto al enviado papal, recorrieron en procesión tras ella, bendiciendo y saludando a quienes se acercaban. Cerca del mediodía, finalizada la ceremonia, los grupos parroquiales de jóvenes, exhaustos por la caminata pero entusiasmados por la vivencia, se organizaron lentamente en búsqueda de los colectivos y vehículos de apoyo que los llevarían de vuelta a sus hogares. Muchos de ellos con tacuaras usadas como bastón, con los pies ampollados y calzando sandalias con vendas para los pies lastimados, así como familias que se sumaron a rendirle homenaje a la Virgen morena, volverán el año que viene para la 35ª Peregrinación Juvenil. Los contingentes partieron desde Corrientes el sábado al mediodía, tras recibir la bendición de la mano del padre Ariel Weimann, en el predio de la escuela ERAGIA por Ruta 12. Participaron grupos de las arquidiócesis de Corrientes, Goya y Santo Tomé, así como también de Resistencia integrada por diferentes localidades del Chaco, de Formosa, Misiones y Santa Fe. Peregrinos de Tucumán, Santiago del Estero y Buenos Aires se unieron a ellos para transitar el camino hasta la Basílica. A lo largo del viaje los acompañó además la consigna de “ser buenos ciudadanos” y mantener las rutas limpias. Ahora, con la imagen de la Virgen peregrina que estuvo en custodia por los jóvenes de Goya , y que fuera cedida a la congregación de San Roque y la Cruz traspasada de Formosa a Reconquista, los jóvenes volvieron a partir, con la consigna de “seguir haciendo lío”.