Recordamos celebrando el 68º aniversario del 17 de Octubre. Recordamos aquel octubre en que el pueblo trabajador salió a conquistar la libertad del hombre que le había devuelto derechos, que le había devuelto la capacidad de soñar, que le había devuelto la esperanza de lograr definitivamente “esa Argentina grande con que San Martín soñó”.
Después de décadas de gobiernos golpistas, corruptos, encaramados en el poder por la fuerza de las armas o del fraude electoral, después de “la Década Infame” el pueblo argentino fue el director de la escena más sentida de esa historia que tuvo como primer actor al hombre que generó los sentimientos más encontrados de nuestra vida política.
El 17 de octubre no es una fecha que pertenezca solamente a la historia del peronismo, esta fecha se convirtió en una fecha patria más, es una fecha que pertenece a la historia del pueblo argentino. Sin exagerar ni querer herir la susceptibilidad de nadie, esa fecha es una Fecha Patria: si nada fue igual después del 25 de mayo de 1810, ni después del 9 de julio de 1816, tampoco nada fue igual después del 17 de octubre de 1945. Esta fecha le costó a la Argentina tanto como aquellas. Nuestros hijos deberían tener acto en las escuelas para conmemorarla, porque la educación es lo que es hoy “libre, laica, gratuita” entre otras cosas, gracias a que existió ese día.
No olvidar aquel 17 nos renueva energías y nos dignifica ideológicamente. Nada nos pasa sin ser los protagonistas, ese día el pueblo fue el protagonista. El mejor homenaje que podemos realizar quienes hoy nos asumimos parte del Frente para la Victoria es seguir buscando día a día y desde el lugar que nos toque, la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria. Esto significa varias cosas, la primera: trabajar para continuar resolviendo las desigualdades, para terminar con que pocos se llevan una gran torta y muchos pelean por muy poco. La segunda: continuar avanzando en el proceso de integración regional latinoamericano y desde ahí discutir con los países centrales. Hoy nos toca seguir construyendo el proyecto nacional, nos toca continuar defendiendo y generando más fuentes de trabajo, ampliando la seguridad social, mejorando la inversión en ciencia y tecnología, construyendo obras de infraestructura para el desarrollo, continuando con el proceso de transformación para construir definitivamente una nación soberana con desarrollo económico, inclusión social y movilidad ascendente. Proteger a nuestro pueblo es construir una sociedad con valores en donde la inclusión social educativa, el desarrollo de la actividad deportiva y cultural conjuntamente con la promoción y el estímulo al trabajo con salarios dignos permitan hacer realidad las banderas históricas de soberanía política, independencia económica y justicia social, con un pueblo movilizado, como fuerza central de un proyecto que debe continuar cambiando la Argentina.
Gerardo Roberto Martínez Presidencia de la Plaza (Chaco); 16 de octubre de 2013