Corrientes: Preocupa muerte masiva de animales en Bañado Norte
Siete perros y dos gatos aparecieron muertos en una vivienda ubicada en la calle México al 487 de la popular barriada. Los vecinos creen que podrían haber sido envenenados. La dueña de la casa tenía 30 animales en total. Zoonosis realiza estudios para descartar alguna otra causa. Los vecinos del barrio Bañado Norte comenzaron el día preocupados.
Siete perros y dos gatos aparecieron muertos en una vivienda de la calle México 487 cuya propietaria, identificada como Jacinta Gauna, alberga a varios de estos animales a los que alimenta con su jubilación.
Según las primeras averiguaciones, los nueve animales habrían sido envenenados aunque personal de la Dirección de Zoonosis del Municipio capitalino, que se acercó al lugar y se encontró con que los cuerpos de los canes ya habían sido llevados por la Policía a un basurero, realiza estudios sobre los restos de uno de los gatos para descartar la posibilidad de algún caso de Leishmaniasis.
"A veces los perros a veces rompen las bolsas de basura, pero no creo que eso sea para que los envenenen. Por eso nuestra preocupación", señaló Mary, vecina que vive dos casas al lado de la vivienda de Jacinta. "Queremos saber qué es lo que pasó porque hay muchas criaturas en el barrio."
Desde la Municipalidad de Corrientes no descartan ninguna hipótesis. "Desplegamos al lugar un equipo encabezado por la directora del área de Zoonosis, Mercedes Sprech, que se encontró con que los cuerpos de los perros ya habían sido llevados a un basurero", contó el secretario de Salud y Medio Ambiente, Roberto Jabornisky, a diarioepoca.com
No obstante, los técnicos encontraron el cuerpo de uno de los gatos que fue enviado al hospital de la Facultad de Veterinaria. "Le realizaron una ecografía y tomaron muestras que se están analizando en el laboratorio. Seguramente al final del día sepamos la causa de la muerte", añadió el funcionario.
Algunos vecinos del barrio, que pidieron mantener su nombre en reserva, contaron a este medio que varios de los perros de Jacinta solían ladrar a los chicos cuando pasaban por el frente de la vivienda. "Ella es muy buen persona, los alimenta con el dinero de su jubilación, pero son muchos animales y siempre hay alguno porfiado", confiaron.
Esta mañana la mujer fue a buscar leche para alimentarlos cuando advirtió que a algunos les salía espuma por la boca.
"Me niego a creer que alguien los haya envenenado", añadió Jacinta que negó en el final enojo de parte de los vecinos: "Nadie me dijo nada ni hubo amenazas".
Zoonosis tiene ahora la última palabra sobre la cuestión. Mientras tanto, en el Bañado Norte continúan preocupados. (Epoca)