Detuvieron a ex agente penitenciaria acusada de tortura
Es la segunda en diez días a causa de un traslado de presas del Chaco a Devoto. Está acusada de "participar de severidades y tormentos”.
Al igual que su camarada Elena Pibernus, detenida no hace dos semanas, durante la dictadura Susana Beatriz Masi se desempeñó en la cárcel de Villa Devoto. Ambas están acusadas de "participar de severidades y tormentos en un traslado de ex detenidas políticas que se hizo desde el Chaco hacia Buenos Aires en noviembre de 1976".
Masi quedó detenida el martes luego de haberse presentado "de manera espontánea" ante la justicia federal de la ciudad de Buenos Aires. Masi concurrió a los tribunales ubicados en la avenida Comodoro Py acompañada de su abogado tras ser requerida por el Juez Federal de Resistencia, Carlos Skidelsky, quien le solicitó que se presente a indagatoria en el marco de la denominada causa Caballero Residual, donde se investigan desapariciones de personas, secuestros y torturas perpetrados en el Chaco durante la última dictadura.
Tras presentarse en los tribunales quedó detenida por orden de Skidelsky (quien está en Buenos Aires desde el domingo) y alojada en el pabellón de lesa humanidad para mujeres de la cárcel de Ezeiza.
La ex agente se suma a su camarada, Elena Pibernus, apresada por el mismo hecho hace unos 10 días, también en Buenos Aires. "Ambas están acusadas de participar de tormentos y severidades puntualmente contra una ex detenida política durante un traslado aéreo de presos políticos. Ese vuelo se realizó en noviembre de 1976. Partió desde Resistencia y tuvo como destino el aeropuerto de la localidad bonaerense de El Palomar desde donde salieron camiones que tuvieron como destino la cárcel de Devoto, unidad penitenciaria donde se desempeñaban tanto Pibernus como Masi".
"Durante el traslado la expresas políticas viajaron esposadas, engrilladas al piso (hecho tipificado por el Código Penal como severidad) y después recibieron una golpiza sistemática. Además, las guardiacárceles las amenazaban con arrojarlas al mar, como sucedía con otros detenidos en los tristemente célebres vuelos de la muerte", señala un informe publicado por Télam.