Martínez: La urbanización del Barrio Toba brindará respuesta a familias
El ministro de Desarrollo Urbano y Territorial, Gustavo Martínez encabezó esta mañana, la audiencia pública de presentación del Proyecto Integral de Urbanización del Barrio Toba y zonas aledañas, llevada adelante en las instalaciones del Don Bosco.
Del acto participaron, además, el presidente del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV), Domingo Peppo y organismos del Estado provincial que en conjunto encaran este plan de acción buscando concretar una intervención integral para mejorar la calidad de vida de la población.
El ministro Martínez manifestó su gran satisfacción por la concreción del proyecto de intervención en un barrio que va a cumplir 50 años sin tener una intervención de carácter integral.
Martínez recordó que este tipo de intervenciones viene llevando adelante el Ministerio que conduce en diversos barrios FONAVI históricos de Resistencia como el Santa Inés, España, Provincias Unidas, San Cayetano, Güiraldes y Mujeres Argentinas.
“Se trata de una intervención planteada integralmente que va a modificar la estructura del barrio, dignificar y eliminar el hacinamiento y las malas condiciones y que va a generar una política urbana de vivienda con servicios”, indicó.
Durante la audiencia pública se presentó en detalle las distintas acciones planificadas en el lugar a los destinatarios, y se les brindó la posibilidad de que aporten sugerencias, objeciones y recomendaciones al proyecto, que finalmente fue aprobado.
El mismo prevé obras de diversos tipos, que incluye construcción viviendas, apertura de calles, espacios verdes, infraestructuras para descongestionar el tráfico vehicular y de iluminación, seguridad, salubridad, para la accesibilidad a servicios públicos y circulación peatonal en la zona, entre otros aspectos. Actualmente, ya se ha avanzado en el proceso de relocalización de familias, nivelación de terrenos e iniciado algunas de las obras proyectadas.
En total, la inversión que la provincia destinará a la implementación de este plan asciende a cerca de 100 millones de pesos, en beneficio de las cientos de familias que habitan en el lugar y en cumplimiento de una restauración histórica de los habitantes de comunidades aborígenes, que han sufrido un deterioro y desatención importante en las últimas décadas.