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A fin de año vence el programa de desendeudamiento,
Lunes, 25 de noviembre de 2013
Los gobernadores esperan de Capitanich una señal sobre las deudas provinciales
A fin de año vence el programa de desendeudamiento, al que se adhirieron 16 distritos. Corrientes deberá afrontar pagos por $ 240 millones si no se renueva el plan. Formosa y Chaco, entre las más perjudicadas.


Tras la designación de Jorge Capitanich como jefe de Gabinete, los gobernadores esperan ahora poder avanzar en un tema que les preocupa: las deudas provinciales. Corrientes es uno de los distritos que, de no renovarse el Programa Federal de Desendeudamiento, que vence a fin de año, tendrá que desembolsar cientos de millones de pesos el año que viene.

En 2010, como una salida para aliviar a las provincias con problemas, la presidenta Cristina Fernández ideó el programa de desendeudamiento, al que adscribieron 16 provincias que tenían pasivos asumidos con el Estado nacional.

Ese régimen, prorrogado en 2011, vence en diciembre y no está contemplada su renovación en el Presupuesto que fue aprobado por el Congreso en octubre. Si bien está bajo estudio, fuentes oficiales dijeron que no hay una decisión tomada acerca de cómo será abordado este problema, publicó hoy La Nación.

El gobernador de Misiones, Maurice Closs, fue uno de los que ya acercó esa inquietud que enlaza a otros colegas. “Nos afecta por igual a varias provincias”, sostuvo, poco después de visitar a Capitanich en su nuevo despacho. De hecho, destacó que el jefe de Gabinete conoce más que nadie esa situación porque Chaco es una de las más complicadas por esta cuestión.

Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la provincia de Chaco está tercera en el ranquin de las más afectadas, en términos nominales, con un ahorro anual calculado en $ 403 millones para este año gracias a la refinanciación de su deuda.

El podio lo lidera la provincia de Buenos Aires, con $ 3.097 millones, y lo secunda Córdoba, con $ 543 millones. Son los territorios comandados por Daniel Scioli y José Manuel de la Sota, dos peronistas con ambición presidencial y trato zigzagueante, según la época, con el Gobierno nacional.

Claro que, si se tiene en cuenta el monto adeudado con el nivel de ingresos, la relación cambia y las provincias más ahogadas serían Jujuy y Río Negro. Le siguen, entre otras jurisdicciones, Misiones, Tucumán, Corrientes, Mendoza y Entre Ríos.

En el caso de Corrientes, la Provincia deberá asumir pagos por 240 millones de pesos en 2014, si no se renueva el programa. “Para la provincia, serán menos de 18 millones de pesos por mes que serían retenidos, pero para algunas Comunas el impacto será marcado, como la de la Capital, que deberá pagar casi 9 millones de pesos por mes”, había dicho el gobernador Ricardo Colombi en septiembre.

En este escenario, hay, por lo menos, dos caminos posibles: avanzar en una prórroga conjunta, con los mismos términos para todos, o negociar uno por uno, en un esquema más discrecional. En todo caso, los gobernadores saben que en la estrategia por cumplir, además de un argumento económico, pesará con fuerza la mirada política.

Con el Programa de Desendeudamiento, Corrientes se ahorró de pagar 196 millones en el año 2012 y 190 millones en 2013. La Nación refinanció la deuda a 20 años con una tasa fija anual del 6 %.

Con todo, la situación de Corrientes es más favorable si se la compara con otros distritos, como la Provincia de Buenos Aires, donde la deuda llega al 63 por ciento de sus ingresos, y en la región, la de Formosa es equivalente del 55%, al 44% en Chaco y 41% en Misiones.

En tanto, la deuda a afrontar con la Nación en 2014 de no refinanciarse, no alcanzaría al 1,9% de los ingresos de Corrientes.


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