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Misiones
Sábado, 16 de febrero de 2013
Detectan rabia paresiante en Candelaria
El día de ayer se confirmó un caso de rabia paresiante en el establecimiento Santa Cecilia, ubicado sobre la ruta 12 en Candelaria. La enfermedad transmitida por vampiros se presentó en un equino y tras la denuncia, el Senasa interdictó el campo, impidiendo el movimiento de hacienda. Esta prohibición estará vigente por 30 días, a partir de la vacunación de los animales. La rabia paresiante o paralítica es una enfermedad endémica en la provincia y es transmitida por el vampiro común (desmodus rotundus).
Recomiendan a los productores y peones de campo vacunar y evitar el contacto con animales que presenten problemas para deglutir o de movilidad en el tren trasero, síntomas característicos de enfermedad.

El riesgo radica en que el contagio a humanos es mortal, sin posibilidad de algún tratamiento una vez desarrollada la enfermedad. Por ese motivo, en casos donde se detecta la rabia en animales se da intervención a autoridades de Salud pública, quienes realizan las acciones para cortar la posible incubación del virus en las personas que tuvieron contacto con los animales.



El mal no sólo puede afectar a vacas y caballos sino también a perros. El subsecretario de Desarrollo y producción del Ministerio del Agro, Rodolfo Jacquet explicó que para detectar si un animal está infectado, se debe observar si tiene "tambaleo del tren posterior, dificultad para deglutir, caída posterior del animal en esos casos que se lamen, inmediatamente a las autoridades correspondientes como el Senasa o el Ministerio, si no están disponibles los veterinarios en ese momento que se haga la denuncia en la Policía, Gendarmería o Prefectura, que ellos se encargarán de comunicar lo más pronto posible para la atención del animal y extracción del material para el análisis correspondiente".

La enfermedad se contrae por mordedura del vampiro, colorado causante en la zona de estos casos de rabia que aparecen periódicamente, este año es el primer caso que aparece. El año pasado hubo en la zona de Cerro Azul y Andrade, uno o dos casos que no se extendieron.

Jacquet dijo que el animal que se enferma de rabia paresiante muere indefectiblemente. Aconsejó que el animal muerto o sospechoso sea denunciado ante las autoridades sanitarias, para extraer la cabeza o cerebro para llevarlo al laboratorio antirrábico en Candelaria, del servicio nacional de Rabia paresiante que cuenta con un moderno equipo con microscopio inmunoflorescente, que da resultados en 24 horas, cuando antes se debía esperar 21 días de inoculación en cerebro de ratón lactante y luego el análisis de ese material.

Por eso dijo que el control es la vacuna, para que haya un menor riesgo de la enfermedad.



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