Bolivia: lluvias arrasan con viviendas y cultivos en 3 departamentos
El Gobierno declaró emergencia nacional y anunció el envío de ayuda humanitaria a los damnificados. En La Paz hay 2.150 familias afectadas y en Beni murieron 10 personas por un alud
Las persistentes lluvias en Bolivia han obligado al gobierno de Evo Morales a declarar emergencia nacional. El agua arrasa con cultivos y viviendas en al menos tres departamentos del país: Beni, La Paz y Cochabamba.
La población beniana de Rurrenabaque, donde el fin de semana murieron 10 personas sepultadas por un alud, volvió a amanecer inundada este miércoles por las fuertes precipitaciones. La prensa local reportó que "el agua llega por encima de las rodillas" y que tanto el servicio eléctrico como el de agua potable se encuentran racionados.
"No deja de llover y la gente está preocupada... No se conoce un reporte oficial de nuevas víctimas", informó un periodista de la cadena Red PAT.
En La Paz, la lluvia estropeó 2.090 hectáreas de cultivos, según recogió un artículo del diario La Razón. Y el número de familias afectadas por la destrucción de sus cultivos llega a 2.150.
Cesar Cocarico, gobernador de La Paz, informó que una de las poblaciones más afectadas es San Buenaventura, donde 17 viviendas fueron destruidas por las aguas y 131 personas quedaron afectadas por los desbordes de los ríos Tacuarí y Buen Retiro. Anunció que se llevará ayuda humanitaria a los damnificados, quienes -dijo- ya fueron llevados hasta un lugar seguro en instalaciones de la Universidad Mayor de San Andrés.
En Cochabamba, según la agencia estatal ABI, el desborde de ríos inundó decenas de viviendas y cultivos e incluso mató animales en los municipios de Cliza, Toco y Tolata, en el Valle Alto.
"Los ríos Toco y Cliza se han desbordado totalmente. Hemos visto hasta animales que se van por el río, como aves, patos y chanchos", explicó el alcalde de Cliza, Freddy Vargas. Y dijo que la situación es "tan grave" que "varias familias están en los techos de sus casas".
Por otro lado, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, anunció en La Paz que se dispuso que las unidades educativas afectadas podrán retrasar el inicio del año escolar, previa evaluación y posterior autorización de las direcciones departamentales de educación.
"El inicio de clases se puede postergar hasta que las condiciones sean las más adecuadas o se reubique la unidad educativa a un lugar seguro. Donde exista crisis e inseguridad no se iniciarán las clases hasta que sea seguro para los estudiantes, no necesitan resolución del Ministerio, ya les hemos transferido esta facultad", afirmó Aguilar.