En un comunicado oficial difundido esta mañana, el ministro de Planificación Federal indicó que el empresario Juan José Aranguren pretende "el regreso del modelo neoliberal de energía dolarizada que llevó al país a la crisis". Además adelantó que la Presidente adoptará medidas contra la petrolera. Ayer, la compañía dispuso un aumento de 12%
"Aranguren sigue pensando que la rentabilidad de los combustibles que produce en Argentina en pesos, con salarios e insumos en pesos, debe estar dolarizada, como si los vendiera en el mercado global y no a los consumidores argentinos", declaró el ministro Julio de Vido en un comunicado que fue difundido por sus asesores.
El funcionario se refirió al aumento de 12% que dispuso la petrolera Shell en los combustibles y a las declaraciones de su presidente, quien justificó el salto en los precios con la devaluación realizada por el Gobierno hace diez días.
El Ministro consideró que "de ninguna manera" le sorprende la actitud de Aranguren porque "hace pocos meses ya había señalado que iba a esperar que cambie el gobierno y la política" para definir nuevas inversiones. "No explicó qué política quería ni tampoco si era una postura personal como empleado jerárquico de la compañía o una directiva de sus superiores en el Reino Unido", analizó.
"Aún teniendo la concesión de yacimientos con enorme potencial, como Cruz Lorena, Sierras Blancas y Águila Mora, entre otros, que le permitirían abastecer con petróleo propio su refinería con la consiguiente mejora en la competitividad de costos en los precios de los combustibles para toda la Argentina, Shell informa públicamente que posterga estas inversiones porque no le gusta el Gobierno: a confesión de partes, relevo de pruebas", ahondó el titular de la cartera de Planificación. José Aranguren en Radio Mitre
De acuerdo a la explicación de Aranguren, la empresa tuvo un aumento de 23% en sus costos por el deslizamiento del tipo de cambio y sólo trasladó la mitad a las pizarras de sus estaciones de servicio. Antes también había sido señalado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su conferencia de prensa del lunes. Desde ayer, la petrolera Shell aumentó los precios de sus combustibles 12 por ciento
De Vido aseguró que la decisión de subir el precio de los combustibles pese a no haber realizado inversiones que lo justifiquen muestra que la única estrategia de la compañía es "añorar la vuelta al modelo neoliberal de energía dolarizada, que llevó al país a la mayor crisis de su historia con 54% de pobreza y dos dígitos de desocupación, mientras que varias compañías multinacionales, entre ellas Shell, obtuvieron fabulosas ganancias".
Señaló además que "al igual que desde hace 20 años, la coherencia energética de Shell sigue siendo la misma: adecuar la demanda de energía de los argentinos con la oferta disponible en el mercado local vía precios dolarizados y alineados con los internacionales".
"Debería tomar de ejemplo el gigantesco plan de inversiones que lleva adelante YPF cuyos resultados ya están a la vista con los aumentos de la producción de petróleo y gas, las medidas que siempre propicia Shell y Aranguren es dolarizarle los precios de los combustibles a los argentinos, mediante excusas de costos sin ningún asidero, dado que tiene los activos completamente amortizados", continuó.
Los enfrentamientos entre Shell y los funcionarios del Gobierno no son nuevos. En 2005, fue el propio Néstor Kirchner el que lanzó un boicot contra las estaciones de servicio de la petrolera tras otro aumento de los precios. En aquel momento, la compañía señaló que la estrategia adoptada por el ex Presidente terminó siendo favorable para los intereses de la empresa, que aumentó sus ventas.
"En todos los episodios que colocaron al abastecimiento de combustibles en una situación crítica desde el año 2003, lo han tenido como común denominador a Aranguren y a la empresa que el preside", sostuvo De Vido. Y consideró: "Sería bueno que explique cómo se elaboró y de dónde surgió la reciente decisión de colocar una orden de compra de dólares a $8,4 cuando cotizaba a 7,8, lo que sin dudas no se podía desconocer es que una situación de este tipo iba a generar incertidumbre en la Argentina".
Hace diez días, cuando el Gobierno dejó de intervenir en el mercado para lograr la devaluación del peso, Shell compró dólares a un precio mayor al promedio del mercado, lo que llevó a diferentes referentes de la administración nacional a hablar de una conspiración y una maniobra fraudulenta para acelerar los cambios en la política cambiaria.
"Con la misma firmeza que tuvo Kirchner ante cada acción de desabastecimiento emprendida por Aranguren, para no dejar que nos impongan precios dolarizados, la Presidenta tampoco permitirá que los intereses inconfesables que se esconden agazapados en las actitudes contrarias al interés general que propicia Aranguren, que seguramente le merecerán más premios como empresario del año, lleven al país a un nuevo ciclo de desocupación y exclusión", concluyó.