El presidente Correa obtuvo su reelección con un contundente triunfo
El presidente de Ecuador volverá a gobernar el país durante cuatro años más a partir de mayo, período luego del cual se retirará de la vida pública. Correa le dedicó su triunfo a Chávez.
Correa obtenía 56,8 por ciento de los votos válidos cuando se había completado el escrutinio de 40 por ciento de las actas electorales y era “imposible” que la tendencia variara de modo sustantivo, afirmó el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Domingo Paredes.
Detrás del mandatario se ubicaban el banquero Guillermo Lasso, con 24,1 por ciento; el ex presidente Lucio Gutiérrez, con 5,8 por ciento; el magnate Álvaro Noboa, con 4,3 por ciento; Mauricio Rodas, con 3,3 por ciento; Alberto Acosta, con tres por ciento; Norman Wray, con 1,4 por ciento, y el pastor Nelson Zabala, con 1,3 por ciento.
Los datos oficiales coincidieron en general con las encuestas a boca de urna elaboradas por tres empresas privadas, que apenas terminaron los comicios adjudicaron a Correa alrededor de 60 por ciento de los sufragios.
Con estos resultados, Gutiérrez (Solidaridad Patriótica) y Noboa (Prian) emergieron como los grandes derrotados de la elección.
"Estamos haciendo historia, estamos construyendo la patria chica y la patria grande." Rafael Correa
En los comicios de 2009 Correa ganó con 52 por ciento, por lo que ahora mejoró holgadamente su performance, y en cambio Gutiérrez reunió aquella vez 28 por ciento, alrededor de seis veces más que hoy.
Una vez conocidos los primeros cómputos extraoficiales, miles de ecuatorianos se volcaron a las calles en las principales ciudades haciendo sonar las bocinas y agitando las banderas verde flúor, y en Quito confluyeron en la plaza de la Independencia, frente al Palacio Carondelet, la casa de gobierno ecuatoriana.
“A esta revolución no la para nadie, estamos haciendo historia, estamos construyendo la patria chica y la patria grande; gracias por esta confianza, nunca les fallaremos, esta victoria es de ustedes”, expresó Correa al saludar a la multitud desde los balcones de la sede gubernamental.
En el paseo público histórico sus simpatizantes se abrazaban y lloraban de emoción, mientras los vendedores ambulantes redoblaban la oferta de comidas al paso para combatir el descenso de temperatura que comúnmente se instala en la capital ecuatoriana a partir de las 18.
Las elecciones se celebraron entre las 7 y las 17 con absoluta normalidad y tranquilidad, según consideraron todos los organismos que brindaron a este proceso sus observadores electorales, entre ellos la Unasur y la OEA.
Correa ofreció una conferencia de prensa en la que confirmó su decisión de cumplir este nuevo período de gobierno para luego retirarse de la vida pública, aunque admitió que podría continuar en la política en la órbita de América latina.
Respecto de los resultados de la elección, dijo que consideraba como positivo que "se haya consolidado una ideología de derecha", en referencia al caudal de votos logrado por Lasso, en tanto comentó que los fracasos de Gutiérrez y Noboa son una demostración de que se trata de dirigentes "inmorales y corruptos" con quienes no está dispuesto a negociar.
También aseguró que el triunfo de Alianza Pais significa que "en Ecuador manda el pueblo, y ya no mandan ni la bancocracia ni el poder mediático".
En varios tramos de sus declaraciones, Correa tuvo conceptos condescendientes para con Alberto Acosta, ex colaborador suyo que se escindió del oficialismo y se presentó a los comicios de hoy, y que habría cosechado tres por ciento de los sufragios, según los datos extraoficiales.
En tanto, Lasso felicitó a Correa, dijo que su resultado electoral “fue un triunfo” porque “de la nada” se convirtió en “la segunda fuerza política del país” y aseguró que “no tiene enemigos sino adversarios” pues “el único enemigo que tiene el Ecuador es la pobreza”.