Tras quedarse con el ATP de Rotterdam, el tandilense celebró de una divertida manera junto a sus colaboradores.
Juan Martín del Potro cosechó su primer título del año y lo festejó con todo. La celebración no solo se debió a la consagración en el certamen holandés, sino que también significó una descarga luego del mal momento que el tandilense pasó en el Abierto de Australia, donde fue eliminado en tercera ronda.
De esta manera, “La Torre” da el primer paso en el trayecto hacia su objetivo para este año: escalar en el ranking, donde hoy está séptimo, para ingresar en el podio de los mejores jugadores del mundo.
Por eso, tras la final que le ganó al francés Julien Bennetau, Del Potro esperó a sus colaboradores en el vestuario y, luego de un sentido abrazo, los bañó en champagne.
Las corridas y las risas fueron registradas por un asistente y compartidas por el tandilense a través de su Facebook oficial, junto al mensaje: “Después de la final, los agarré desprevenidos para el festejo, jaja”.