Desapareció un joven en Chaco y la familia apunta a la Policía
Denuncian que lo golpearon en la comisaría. El padre logró que lo liberen y 48 horas después no supieron nada más de él.
Alejandro Benítez, un joven ladrillero de 24 años, lleva tres semanas desaparecido en una localidad del interior del Chaco, donde las principales sospechas por el caso apuntan a la policía local, en un contexto en el que ni las autoridades políticas ni la justicia parecen interesadas en encontrar la verdad.
Benítez fue visto por última vez horas después de que recuperara la libertad en una comisaría de Villa Angela, 240 kilómetros al sudoeste de Resistencia. Allí había estado preso dos días. La policía lo detuvo por “portación de arma blanca”. En una mochila llevaba un cuchillo doméstico. Era para poder cortar una botella de plástico con agua congelada en su interior. El hielo era para refrescarse mientras ayudaba a su padre en la elaboración de ladrillos.
Las explicaciones no valieron de nada. Una vez en la dependencia policial, el muchacho fue duramente golpeado. Los reclamos de su padre y las amenazas de una denuncia hicieron que Alejandro fuese liberado a las 48 horas. Pero poco después ya nadie supo de él.
La familia del joven, de muy humilde condición, dice que algunas personas dijeron ver que Alejandro había sido interceptado nuevamente por la policía, pero que no quieren declararlo por miedo a represalias. En la fiscalía que investiga el caso tampoco parecen darle importancia al caso. El padre del muchacho dice que el fiscal casi lo echó diciéndole: “Si tu hijo se emborrrachó en los carnavales no es mi culpa”.
Ya van tres semanas sin noticias y sin investigación oficial aparente. La familia quiso organizar una marcha en reclamo de justicia pero las autoridades municipales y judiciales lograron evitarla prometiendo resultados. Como no los hubo, la manifestación se hará en los próximos días. “A mi hijo lo tengo que encontrar, vivo o muerto”, dijo el padre de Alejandro.