Las mujeres fueron, desde siempre, protagonistas de la fuerza independentista - EsChaco.com - Resistencia

Sindicato de Amas de Casa

Domingo, 25 de mayo de 2014

Las mujeres fueron, desde siempre, protagonistas de la fuerza independentista

Desde el Sindicato de Amas de Casa y ante la proximidad de un 25 de Mayo, queremos recordar y poner en perspectiva a la mujer como baluarte de la Revolución Maya.

La gesta emancipadora no fue pensada ni llevada a la acción sólo por hombres. Contó con la participación e iniciativa de la mujer de principios del siglo XIX. La perspectiva del género en la Historia es un elemento reciente y podría explicarse esta omisión si interpretamos que las investigaciones abordaron, desde entonces, sólo hechos políticos. Los sociales, aquellos que contaban con el protagonismo de las criollas, no fueron visibilizados sino como reseñas de color.

Las mujeres fueron, desde siempre, protagonistas de la fuerza independentista. Reina Roffé, escritora y ensayista argentina, relata que son numerosos los “escritos y testimonios de periodistas y viajeras, muchos de ellos recogidos en periódicos femeninos del siglo XIX, que dan cuenta de la amplia participación de la mujer tanto en la vida cívica como cultural”. Estos elementos rompen con la idea del papel doméstico, dedicado a la casa y a la educación de los niños. Escritos recogidos en La mujer y el espacio público, de Francine Masiello, y Mujeres en viaje, de Mónica Szurmuk, establecen la presencia de la mujer en los debates sobre el Estado y su organización.

Roffé dice “el concepto de «bien común» fue sustituido, a partir de 1810, por el de «soberanía popular». Otra noción asumida fue la de igualdad, tomando ésta una proyección considerable que caló hondo y redundó en una serie de tomas de posiciones para la mujer, la gran sometida de la historia, otorgándole poco a poco voz y presencia. La revolución también aportó en lo que se dio en llamar «opinión pública». Opiniones gestadas en pasillos y tertulias que, de pronto, fueron trasladadas a los periódicos a través de editoriales o artículos que ostentaban una valoración interpretativa de la realidad.

La investigadora del Conicet, Mónica Szurmuk sostiene que Mariquita Sánchez pasó «a la historia oficial argentina como un ícono de la nacionalidad, una figura emblemática que abrió su casa a los intelectuales de la época y mantuvo fluida correspondencia con las figuras públicas más importantes de ese tiempo, como Juan Bautista Alberdi, Esteban Echeverría y Domingo F. Sarmiento». Pero otros nombres también bruñen el bronce: Martina Céspedes, Ana Riglos, Melchora Sarratea. Riglos, junto con las señoras de Peña, Lasala, Castelli, Agrelo, visitan a Viamonte la mañana del 18 de mayo de 1810 y a Cornelio Saavedra para convencerlos de que había llegado el momento de la revolución.

A partir de la revisión del rol de la mujer en la Historia Latinoamericana, Machaca Güemes, Juana Azurduy, Manuela Pedraza comenzaron a ser reconocidas con peso propio, sin necesidad de referencias familiares ni lazos sanguíneos.
La Historia es una construcción cotidiana. Las mujeres lo sabemos. Y desde el Sindicato de Amas de Casa nos abocamos a esta tarea maravillosa e irrenunciable.