Juicio por Once: el motorman padecía hipotiroidismo severo
Lo declaró hoy un médico neurólogo del Cuerpo Médico Forense de la Corte, dando a entender que por esta afección el conductor Marcos Córdoba podría haber manejado adormecido. Las pericias ya probaron que los sistemas de freno estaban en condiciones
Se reanudó hoy en los tribunales federales de Comodoro Py el juicio oral y público que lleva adelante el Tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tassara, por la tragedia del tren en la estación Once ocurrido el 22 de febrero de 2012.
La audiencia de hoy comenzó cerca de las 10 horas con el testimonio del testigo Osvaldo Fustinoni, médico neurólogo jefe del Servicio de Neurología del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación quien participó de los exámenes clínicos que se le realizaron al motorman, Marcos Córdoba, entre junio y agosto de 2012.
La salud del motorman Marcos Antonio Córdoba en los momentos previos y posteriores a la tragedia parece haberse convertido en el nuevo eje de debate en el juicio oral.
Fustinoni explicó ante el TOF que los estudios que el CMF le realizó a Córdoba arrojaron como resultado determinados rangos que se comparecen con el diágnostico de "hipotiroidismo severo" (que fuera referenciado por el mismo Córdoba y que le habría sido diagnosticado entre junio y julio de 2011).
En la audiencia declaró que según el resultado entregado por el laboratorio (CMF protocolo N° 7984) Córdoba poseía una TSH de 44,8 uUI/ml, siendo el rango de valor normal entre 0,25 y 5. Además, padecía una leve anemia y un colesterol alto (de 276 mg%) que, según declaró Fustinoni, confirman el posible diagnóstico de "hipotiroidismo severo".
Según el médico neurólogo Fustinoni, el hipotiroidismo es un desbalanceo en el funcionamiento de la glándula tiroidea que, si no es debidamente tratado, produce diversas manifestaciones de trastornos de conducta. Entre ellas la bradispsiquia, trastornos de conciencia, epilepsia temporal, las denominadas ausencias, problemas cerebrales psíquicos (hiporreactividad) y el denominado "sueño blanco".
Esta podría ser una de las claves de por qué el motorman no detuvo el tren ya que las 2 pericias mecánicas (la encargada por el juez Bonadio y la del TOF) revelaron que los sistemas de freno estaban en condiciones y que no fueron accionados. Télam
En la audiencia se acreditó también que en la resonancia magnética de cerebro realizada a Córdoba por el CMF en la clínica FLENI se detectaron imágenes focales "hiperintensas en T2 y FLAIR a nivel subcortical bihemisféricas de características inespecíficas". Según consignó Fustinoni, "esto no es común en una persona joven de 25 años".
Asimismo Fustinoni consignó que en las conclusiones del Cuerpo Médico Forense del 30/8/12 de la evaluación por especialistas en cardiología efectuada a Córdoba (el 21/6/12 se le realizó un ECG y un ecocardiograma), surgen "trastornos de repolarización ventricular inespecíficos y difusos. Derrame pericárdico posterior de grado leve sin repercusión hemodinámica". El mismo profesional se preguntó si dichos hallazgos no resultan compatibles con un diagnóstico de hipotiroidismo.
De todas maneras, el propio Córdoba informó a los médicos que padecía de hipotiroidismo desde hacía un año y que había sido medicado por ello, aunque no refirió si cumplía con el tratamiento, ni cuál había sido la posología indicada para su caso. Sin embargo, Córdoba nunca informó que padecía de dicha enfermedad a los médicos laborales.
El diagnóstico de hipotiroidismo puede conllevar determinados episodios aislados de epilepsia, ya que el mal funcionamiento de la glándula tiroidea puede generar cuadros de ese tipo, aun sin un diagnóstico cierto de epilepsia.
Fustinoni lamentó que en este caso no se hayan realizado estudios especializados como el SPECT cerebral, ni PET cerebral, ambos para detectar problemas metabólicos del cerebro, ni el estudio sobre la ejecutividad del cerebro para analizar si padece alguna forma de disejecutividad.
Cabe destacar que los peritos intervinientes sólo se limitaron a analizar si Córdoba padecía epilepsia en su forma habitual, pero no se internaron a buscar qué es lo que pudo haberle pasado a Córdoba en los últimos 300 metros de conducción hasta que chocó contra el paragolpes en la estación de Once.
"Ello se debió a una instrucción específica del juez Claudio Bonadio, que instruyó a los expertos médicos para que solamente evaluaran la existencia de epilepsia o no en el imputado, y no la eventual existencia de otras alteraciones neurológicas de la conducta", se quejó el abogado querellante Gregorio Dalbón.
"En la mitad de los casos en que se diagnostica epilepsia común, los exámenes clínicos que se realizan pueden arrojar resultados negativos. Por eso, en los exámenes que no se realizaron podría estar la respuesta", añadió el abogado. Por la tragedia de Once son juzgadas 29 personas, entre ellas el motorman Marcos Antonio Córdoba, los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el ex interventor de la CNRT Eduardo Sícaro, los hermanos Claudio y Mario Cirigliano y demás directivos del grupo empresario que tenía la concesión del ferrocarril Sarmiento.