El secretario general de las 62 Organizaciones Peronistas del Chaco, Enrique Paredes precisó que “no hay excusas ni momentos para tener trabajadores informales, el trabajo en negro no debe existir de ninguna manera y quienes los aprueban son irresponsables”.
Las afirmaciones del dirigente gremial es para “dejar en claro que las lamentables declaraciones de la intendenta de Resistencia quien había asegurado que «no es momento» de pedir registración laboral al campo y otros sectores, son una afrenta a todo los trabajadores y las organizaciones gremiales que luchan en forma constante y permanente, en todas las actividades para terminar con el flagelo del trabajo informal”.
Paredes reiteró que “no hay excusas ni momentos para tener trabajadores en negro, la informalidad no debe existir, los dichos de la intendente capitalina constituyen una irresponsabilidad y un mensaje equivocado por parte de un funcionario que aprovechando una coyuntura política brinda un mensaje desacertado y que atenta contra la dignidad laboral”.
Asimismo destacó que “no sólo se beneficia a los trabajadores incorporándolos al mercado formal del trabajo, con un salario digno, condiciones adecuadas para desarrollar sus tareas y beneficia a todo el grupo familiar que está detrás de él, sino que además beneficia a los empleadores combatiendo la competencia desleal”.
El dirigente además señaló que “evidentemente la intendente ignora que existen los Convenios de Corresponsabilidad Gremial para productores y trabajadores, herramienta creada en la provincia del Chaco y que demuestra que la actividad pública y privada pueden trabajar juntas, pero además si es bien utilizada no sólo es beneficiosa para los trabajadores sino para el sector empresario”.
Además planteó que “las inspecciones que realiza el RENATEA, que es el organismo del contralor del Estado es una herramienta fundamental para resguardar los derechos del trabajador y que sirve para dignificar sus tareas. Deben seguir haciéndose porque el control para evitar el trabajo en negro es una responsabilidad del Estado. Pedir que se respeten momentos nos parece una afrenta y una irresponsabilidad, sobre todo si parte de dirigentes que pretenden erigirse como representantes del pueblo”.
Para finalizar Paredes remarcó que “los trabajadores no somos monedas de cambio de ningún momento en particular, somos personas que desarrollamos nuestras tareas a diario y sólo exigimos que se respeten los derechos que están consagrados en nuestra Constitución”.