Tras la muerte a manos de dos oficiales que dispararon 12 veces contra un chico de 25 años, las protestas se incrementaron. Afirman que se trató de un caso de violencia racial. La víctima Habría estado hurtando bebidas energizantes y donas en un mercado. Fue un asesinato que no hizo más que agudizar un clima de por sí caldeado. La muerte de Kajieme Powell, un joven negro de 25 años, a manos de policías blancos en St. Louis el pasado martes reavivó con fuerza las protestas por la tensión racial en Missouri, que surgieron tras el homicidio de un adolescente afroamericano por el ataque de un agente.La policía aseguró desde un primer momento que sorprendieron a Powell robando, que los había amenazado con un cuchillo y que la situación estaba fuera de control, por lo que debieron disparar. Fueron doce las balas lanzadas. Sin embargo, ese argumento se puso en duda por los cientos de manifestantes que salieron a las calles y aseguraron que se trató otro caso de violencia racial.Ante estas dudas, la policía de St. Louis difundió los audios y videos para mostrar el contexto de la muerte de Powell, según la radio pública de St. Louis.Uno de los videos, grabado por un testigo, muestra que dos oficiales abrieron fuego doce veces apenas llegaron a la escena, mientras Powell se acercaba a ellos y les gritaba "Dispárenme ahora". Poco después, cae muerto sobre la vereda.El joven estaba caminando frente a un mercado donde, según muestran cámaras de seguridad, había hurtado bebidas energizantes y donas.