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Por Adela Acosta (*)
Miércoles, 29 de octubre de 2014
Sinergia, a propósito del pacú arrocero
Habida cuenta, de que en los últimos días, los medios periodísticos reflejaron insistentemente notas sobre este interesante emprendimiento, es que pretendemos aportar algún conocimiento técnico, que nos ayude a entender la importancia del mismo y su beneficiosa influencia.

Para comenzar hay que decir que en nuestra provincia, idearon un sistema de alternancia que une agricultura con piscicultura, proyectando convertir al Chaco en el mayor productor de pacú del país.

Cuando se habla de producciones agropecuarias sustentables, la rotación de cultivos es una de las primeras cosas que vienen a la mente. Sin embargo, al definir esa rotación, difícilmente se piense en explotaciones que combinen arroz con piscicultura. Los productores chaqueños no sólo lo pensaron, sino que además lo pusieron en práctica. De esta forma, ganaron en sustentabilidad e inauguraron un tipo de alternancia entre productos, inédita en el país.

Sinergia exitosa:

Para hacer posible la rotación se debe reacondicionar el camino perimetral de la producción de arroz, elevándolo aproximadamente unos 1,5 metros. Luego se siembra el arroz en forma convencional, entre septiembre a octubre. El arroz crece durante todo ese verano, y en marzo-abril, se cosecha, para luego de cosechado el arroz, se vuelve a llenar de agua el lote hasta un metro de altura y ahí se´´plantan´´ los pacúes, que en lo que queda de ese año, se alimentan de los restos del cultivo, el rastrojo, las plagas de arroz (como los caracoles), las malezas que puedan haber quedado y el plancton (conjunto de organismos) que resultan de las descomposición de todas estas materias.

Al llegar la primavera, cuando las temperaturas superan los 25 grados, se le da al pacú alimento balanceado, y para abril-marzo,el producto está terminado, que puede ser cosechado durante todo el invierno. Entonces, a la primavera siguiente se puede volver a sembrar arroz, en un sistema que puede ser pregerminado.

Uno de los beneficios de este tipo de rotación es que el pacú entrega el lote limpio, sin malezas y las plagas especialmente el caracol, que atacan al arroz en sus primeras etapas. Además, las heces del pacú fertilizan el lote, devolviéndole al suelo fósforo, nitrógeno,hierro,selenio,cinc, manganeso y cobre.

Sinergia, (del griego «cooperación») quiere decir literalmente trabajando en conjunto. Por todo esto, vemos esta rotación como una sinergia: el arroz brinda la estructura de canal, el desagüe, los caminos, los sistemas de riego y alimento al pacú; y éste le devuelve un lote limpio, sin malezas, sin plagas y fertilizado para un nuevo ciclo de arroz. Todo cierra en términos de sustentabilidad.

Aunque en apariencia –nada más que en apariencia- no guarde directa relación con el tema, si trasladásemos esto al espacio de construcción política formal, encontraríamos con mayor frecuencia proyectos concretos de realización colectiva. Sabiduría básica de barrio, que le dicen.

(*) La autora es Educadora Alimentaria. Estudiante de la carrera de Ingeniería en Alimentos



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