Falleció este miércoles tras luchar con una larga enfermedad. Íntima amiga de Jorge Bergoglio, el ahora Papa Francisco la protegió cuando la dictadura civica militar la cesanteó de su cargo como jueza de menores.
Formó parte de la comitiva que acompañó a la presidenta Cristina Kirchner a Roma cuando el Papa fue ungido y ofició de nexo entre Francisco y el recientemente designado embajador ante el Vaticano, Eduardo Valdés, con quien también la unía una estrecha amistad.
Fue defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, donde se destacó en tiempos del corralito impuesto por el ministro de Economía Domingo Cavallo durante el gobierno de Fernando De la Rúa y en la defensa de usuarios y consumidores.
Durante la dictadura presentó numerosos habeas corpus que le implicaron ser perseguida y fue una de las fundadoras del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)
Falleció en su casa de Almagro, acompañada de sus tres hijos. Sus restos serán velados en la Legislatura porteña.
Esta tarde, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, aseguró que es un momento "de mucho dolor" por la muerte de Oliveira, y destacó la figura de la ex defensora del Pueblo: "Se pierde una parte de la mejor historia de las mujeres argentinas de los últimos años".