Chagas: Los Diagnósticos carecen de rigor científico
El Centro de Estudios Nelson Mandela advirtió que los reactivos utilizados para detectar personas infectadas con chagas no habrían sido aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Así lo planteó la oenegé en un documento que cuestiona las severas fallas del Programa Provincial de Lucha contra el Mal de Chagas que funciona en la órbita del Ministerio de Salud del Chaco. En ese contexto alertó que los diagnósticos que surgen de los análisis serológicos no están “científicamente certificados”.
“El Chaco es una provincia con alto riesgo de contraer chagas. La enfermedad --causada por un parásito y transmitida por vinchucas-- es un grave problema social y sanitario. Toda la región del nordeste es considerada zona de riesgos alto y moderado. El Chaco está la cabeza”, expuso el Centro Mandela al poner en contexto la gravedad de la situación.
Gravedad sanitaria
La oenegé que encabeza Rolando Núñez explicó que Laboratorios Chaqueños SA es una empresa mixta, con participación mayoritaria del Estado, habilitada por la Anmat a través de la disposición 0450/10, autorizándose al laboratorio a fabricar productos médicos para diagnóstico de uso in vitro.
Según los datos difundidos, la dirección técnica sería ejercida por el bioquímico José Francisco Reguera y la co-dirección técnica estaría a cargo de Griselda María Graciela Prieto Figuerrero. Complementando tal instrumento, está vigente la resolución 145/98 del entonces Ministerio de Salud y Acción Social, que establece las normas que regula el registro, elaboración, fraccionamiento, distribución, comercialización, importación y exportación de productos para diagnóstico de uso in vitro.
Trazado ese contexto, el Centro Mandela señaló que “aparece el sistema de diagnóstico aplicado para determinar las personas infectadas de mal de chagas, y las eventuales derivaciones que se pueden producir o que ya se produjeron, que en caso de que sean corroboradas serán de notable gravedad sanitaria”.
Laboratorios Chaqueños SA --según el documento de la oenegé-- provee al Ministerio de Salud Pública de Chaco los reactivos para diagnosticar la enfermedad de chagas. “Los reactivos adquiridos son hemaglutinación indirecta, aglutinación directa e inmunofluorescencia indirecta. Estos productos son utilizados en el laboratorio central de Salud Pública y distribuidos a través de la red de laboratorios del sistema sanitario público”, indicó.
Sin embargo, advirtió que tales reactivos “no habrían sido aprobados por Anmat. Debe comprenderse que un reactivo que no fue aprobado por Anmat no está autorizado ni permitido para circular y ser utilizado porque la autoridad administrativa no lo declaró competente. Al no tener estos reactivos la indispensable aprobación, los resultados (diagnósticos) obtenidos carecen de respaldo científico que avale y garantice su certeza y veracidad”, subrayó.
Así --y dando cuenta de las consecuencias--, el Centro Mandela alertó que “se puede informar un resultado positivo cuando es negativo y, lo que es peor, se puede informar resultado negativo cuando es positivo”.
“Esta situación tan grave, que se suma al hecho concreto de que durante 2012 no se llevó adelante un programa planificado de fumigación, sobre todo en la zona roja, lo que coloca al mal de chagas en el rango de endemia fuera de control. Por añadidura, continúa el genocidio silencioso como consecuencia de una enfermedad que se mantiene oculta o escondida por las autoridades y con poca difusión en los medios masivos”, concluyó.
El programa provincial funciona mal
Más allá de la grave denuncia, el Centro Mandela volvió a alertar “sobre el mal funcionamiento del Programa Provincial de Lucha contra el Mal de Chagas, lo que naturalmente no quita responsabilidades al Ministerio de Salud y a los sucesivos gobiernos que administraron la provincia del Chaco”. La opinión se enmarca en los datos difundidos por la cartera sanitaria chaqueña hace pocos días, que indicaban que menos del uno por ciento de los menores de 15 años dio positivo, como resultado de los análisis serológicos realizados durante 2012 a 7636 alumnos de distintas escuelas de los departamentos San Fernando y Libertad.
“Jorge Nasir, jefe del Programa de Chagas, presentó la información como un resultado altamente positivo, cuando en realidad el programa a su cargo funciona muy mal, también a partir de su propia responsabilidad e inoperancia. Para poner en evidencia el pésimo funcionamiento del sistema provincial, basta con señalar que durante 2012, salvo escasas y aisladas excepciones, no se efectuaron fumigaciones planificadas y controladas en el Chaco, especialmente en la zona roja. Las brigadas no trabajaron. Se argumentó sobre la base de la supuesta falta de recursos económicos y que no se produjeron las transferencias de fondos desde la nación”, indicó la oenegé.
En ese orden, alertó que “el vector ha ganado la batalla puesto que se ha reproducido a niveles tales como si nunca se hubiera fumigado. En definitiva, reina la vinchuca por lo que suponemos que se ha disparado el nivel de infección, que además no está diagnosticado en mínima medida. De este modo, se ha consolidado profundamente la falta de detección, diagnóstico y tratamiento de los enfermos, con lo cual se profundiza la expansión de las cifras negras de la salud pública, que en el campo del mal de chagas encuentra en el Chaco una de sus mayores expresiones”, acotó.