Dicen que estamos todos locos. ¿Porque?, por luchar por una causa justa
La carpa signo de desesperación; un despido es un signo de una falsa democracia.
Según ellos, “el patrón” - es justo-, se llevan los laureles como personajes invencibles con sus manos sucias llenas de injusticia; robos, no les importa nada total están llenos de míseras monedas conseguidas por limosna de un pobre pueblo que no habla solo protesta y no se anima a enfrentarlos.
Son intocables, pero basuras que resurgieron de la nada, de una noche a la mañana, pregunto: ¿será que el juicio final está muy cerca? o tendremos que esperar muchos años. Yo creo que Dios es justo empezara a pegar con su varilla a estos codiciosos hijo de satán.
El ave pelegrina que se instaló en la carpa saldrá airoso con justicia y paz al que no podrán reprocharle más.
Banales palabras injuriosas de gente que no saben lo que es vivir sentir dolores del alma y el espíritu y el sentimiento que adolecen en frágil estructura humana. Amigo, podrás estrechar tus manos bien fuerte a los que nunca te abandonaron. Emanaras tu fuerza de adentro de tu ser “el yo” de tu persona que fue lo único que no se deterioró y estuvo firme en tus decisiones con aciertos y desaciertos, muchas veces con el desgaste del paso del tiempo.
El final está muy cerca. Ya veras, levantaremos las copas como un homenaje triunfal nosotros y ellos que se fueron.
Evocaran la gran figura que fuiste en los quince años de incansable lucha que sin titubear abrazando tus ideales y todo lo que creíste justo.
Alegría y felicidad a “mi comandante”, un paso al frente que los enemigos del sistema también se caen sin penas y sin gloria.
Viva la carpa por siempre, te estaremos agradecidos tus compañeros que te acompañaron en las buenas y las malas. Los que no están te miraran de algunas estrellas del firmamento y a los pocos que seguimos a tu lado, amen gracias mi Dios.