El ataque a la revista francesa Charlie Hebdo fue condenado en todo el mundo como un acto de terrorismo contra la libertad de expresión.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su solidaridad con Francia. ‘Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas de este ataque terrorista y con el pueblo de Francia en este momento difícil‘, expresó el mandatario en una nota oficial.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, ‘condenó duramente este crimen cínico y confirmó su disposición a seguir con la cooperación activa en la batalla contra la amenaza del terrorismo‘, según un comunicado del Kremlin.
El primer ministro británico, David Cameron, calificó de ‘nauseabundo‘ el ataque. ‘Los asesinatos de París son nauseabundos. Estamos al lado de los franceses en la lucha contra el terrorismo y la defensa de la libertad de prensa’, dijo Cameron en un mensaje en Twitter.
Su homóloga alemana Angela Merkel, que está en Londres y que ofrecerá este miércoles una conferencia de prensa con Cameron, habló de un acto ‘abominable’. Se trata de ‘un ataque que nada puede justificar contra la libertad de prensa y de opinión, un fundamento de nuestra cultura libre y democrática’, dijo la canciller en un comunicado.
La Liga Arabe habló de ‘acto terrorista’ y la Universidad Al Azhar, principal autoridad del islam sunita, con sede también en El Cairo, dijo que ‘el islam condena toda violencia’.
El ministro de Cultura turco, Omer Celik, dijo a CNN-Türk dijo que el atentado tenía como objetivo aumentar la islamofobia. ‘Rechazo toda identificación del islam con este ataque cobarde.
El papa Francisco expresó ‘su firme condena del horrible atentado’, y exhortó a todos los católicos a ‘oponerse con todos los medios a la propagación del odio y de toda forma de violencia‘.
‘El Santo Padre manifiesta su firme condena por el horrible atentado que ha afectado a la ciudad de París con un alto número de víctimas, sembrando la muerte, dejando consternada a la sociedad francesa entera‘, reza el comunicado.
‘El papa participa con la oración en el sufrimiento de los heridos y en el de las familias de los difuntos y exhorta a todos a oponerse con todo los medios a la propagación del odio y de toda forma violencia, física y moral, que destruye la vida humana, viola la dignidad de las personas y mina la convivencia pacífica entre personas y pueblos‘, recalcó.
En la declaración, el papa advierte que ‘cualquiera que sea la razón, la violencia homicida es abominable, no se justifica, la vida y la dignidad de todos deben ser garantizadas y tuteladas con decisión‘, agregó. ‘Toda instigación al odio debe ser rechazada, el respeto hacia el otro cultivado‘, recalcó.