La regionalización debe ser el principal motor del desarrollo local y provincial
La provincia del Chaco es un territorio rico en recursos productivos y con procesos de desarrollo territorial específicos en cada sector, constituidos por la matriz productiva, la pertenencia cultural y la idiosincrasia de cada población.
En ese contexto son los Municipios las células básicas de de interrelación de los sectores público-privados, económicos, sociales y culturales. Son la primera frontera de interacción formal y, por lo tanto, los encargados de generar las redes con los municipios afines por realidad territorial.
Desde principios de este siglo, los gobiernos locales dejaron de ser meros ejecutores de obras y servicios públicos para convertirse en promotores del empleo, la producción, y el desarrollo local. En ese contexto los municipios comenzamos a trabajar en dos herramientas imprescindibles como son la Planificación Estratégica y la Regionalización.
Es que la participación ciudadana es la base de la construcción de las políticas públicas y, así como era necesario un Plan de Estado municipal también lo era conformar una red horizontal de colaboración intermunicipal entre las localidades que conforman los distintos nodos de identificación económica y social, sin perder autonomía pero mejorando, en forma mancomunada, la calidad de vida de nuestros habitantes.
Herramientas legales
Así lo entendieron los convencionales estatuyentes que elaboraron la Carta Orgánica de Resistencia al plantear la conformación del Area Metropolitana “para lograr una ciudad funcionalmente equilibrada, integrada y articulada con los municipios vecinos” y “planificar conjuntamente aspectos de interés común, respetando intereses y diversidades”.
En consonancia, en el año 2003, durante el Gobierno de la Alianza Frente de Todos, se sancionó la Ley N° 5174 que implementó el “Sistema Provincial de Planificación y Evaluación de Resultados que permitió institucionalizar “un conjunto de relaciones que permiten la interacción entre los organismos públicos estatales y las instituciones de la sociedad para lograr el diseño de planes, programas y proyectos que respondan a las estrategias consensuadas para el desarrollo provincial”.
Ocho regiones
Este instrumento permitió la implementación de 8 Consejos Regionales de Planificación, con sus respectivos presupuestos. Resistencia integra la Región Área Metropolitana, un polo de 500 mil habitantes, que es la única que continúa funcionando.
Acciones Metropolitanas
En estos años, en forma ininterrumpida y más allá de banderías políticas desde el Consejo Regional de Planificación del Area Metropolitana, trabajamos junto al Ministerio de Producción de la Provincia y aplicamos en forma exitosa el Fondo Fiduciario de Desarrollo Regional (FFDR), entregando casi 200 creditos a productores de la región metropolitana.
Asimismo firmamos convenio con la SEPYME del Ministerio de Industria de la Nación y somos ventanilla de los programas del Ministerio de Industria con alcance en toda la provincia y con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para la implementación del Programa de Microcréditos Padre Carlos Cajade.
De esta manera obtuvimos un subsidio de alrededor de 2 millones de pesos que permitió una cartera total cerca de 5 mil microcreditos a micropymes que no tenían acceso a financiamiento en el mercado formal. Un sistema solidario que permite la nueva aplicación de créditos ante el recupero de los beneficiarios.
Proyección Provincial Estamos convencidos que a regionalización viene de la mano con la descentralización y la planificación estratégica, son parte de un profundo proceso de transformación político, institucional y cultural que se inicio en el 2003 y que proponemos continuar.
La premisa es transformar el Estado Provincial en un Estado innovador, y eso implica jerarquizar la calidad de sus instituciones, promover el diálogo democrático y fortalecer el compromiso social.
Es propicio aquí articular las acciones entre los Municipios con intereses comunes, fomentando la primera instancia de cooperación horizontal que optimiza los recursos disponibles. Nos acercamos a otro modelo de Estado, donde la planificación del desarrollo se debe dar desde abajo hacia arriba, contemplando los intereses locales que poco a poco van conformando las políticas públicas provinciales.
En definitiva, establecer una nueva articulación de la relación entre Estado, la Sociedad Civil y los actores económicos. En este esquema, las prácticas democráticas se ven fortalecidas ya que el principio representativo se conjuga con el componente participativo en la construcción conjunta de políticas públicas.