En Gelsenkirchen, el local Schalke 04 recibía al Borussia Moenchengladbach. Pero minutos antes de comenzar el encuentro, las autoridades de seguridad alertaron sobre la amenaza
Un hecho sumamente extraño sucedió en la noche alemana. En el único partido del viernes, el Schalke 04 recibía en su estadio en Gelsenkirchen al Borussia Moenchengladbach, equipo en el cual supo jugar varios años Federico Insúa, hoy apartado del plantel de Independiente por el entrenador Jorge Almirón.
Pero cuando el árbitro estaba a punto de llevarse el silbato a la boca y así dar comienzo al encuentro, desde las autoridades de seguridad del club avisaron que había una amenaza de bomba. Con el público local reventando las gradas, el partido debió retrasarse, según informó el diario deportivo teutón Bild.
Diez minutos más tarde, el juez recibió la orden de que estaba todo en condiciones para dar inicio al espectáculo e hizo sonar el silbato.