El aliento a que el espacio público sea propicio para que la gente se recree, juegue, se manifieste y realice prácticas aeróbicas, acciones propias del concepto relacionado a la ciudad sana, es una acción constante en el espíritu de la gestión actual en Resistencia.
Las “ciudades sanas” es una idea que se manifiesta en el espacio urbano como reflejo de los cambios sociales de las últimas décadas, en donde la recreación y el cuidado de la salud cobran mayor importancia en la conciencia ciudadana. Se ve en los espacios públicos cada vez más gente que opta por la bicicleta, se recrea, baila, camina y hace ejercicios.
Por ello, el acompañamiento por parte del Estado para permitir estas manifestaciones es fundamental para la ciudadanía, y significa no solo entender, sino además, ponerse a la vanguardia de los cambios sociales de los últimos años.
Luego de la crisis del urbanismo moderno, se fueron superando los paradigmas regidos por el protagonismo del automóvil. Ahora la aspiración es lograr que las ciudades sean sustentables, vitales y seguras. Y allí, de acuerdo al prestigioso urbanista Jan Gehl, hay dos frentes a considerar: el cambio climático y el problema de la obesidad, al cual hay que abordar incorporando estrategias, desde la gestión pública, que mantengan a la gente en movimiento, ya que como afirma Gehl, el trabajo contemporáneo conlleva mucho sedentarismo.
Así, además de colaborar con el otorgamiento de espacios de recreación, incremento del humor social, nuevas formas de movilidad que repercuten en la organización del tránsito y una mejora global en calidad de vida, también puede resultar beneficioso para el propio sistema de salud local, al bajar su gasto por mayores y mejores niveles de salud de la población. La primer manifestación casi espontanea de estas tendencias son los juegos para niños, que en las plazas y en los parques son el equipamiento indiscutido y necesario, sin el cual pierden su esencia.
Pero también, por otro lado, la franja de población denominada de “adultos mayores” representan un grupo al cual no se contemplaba y hoy debe ser considerado en sus aspiraciones, necesidades y en las infraestructuras que necesitan para mantenerse activos y disfrutar de una vida plena. Ya hace un tiempo observamos como el número de adultos mayores que se ejercitan en las plazas de nuestra ciudad se incrementa, al igual que en circuito aeróbico de la Av. Sarmiento, que fue intervenida exitosamente, para lograr precisamente convertirla en lo que es hoy: un auténtico lugar de encuentro vinculado a una ciudad sana. No solo se trata de un circuito aérobico en sí mismo, sino también, en un espacio de recreación que disfrutan todos los resistencianos.
Los cimientos para consolidar una ciudad sana se complementan y fortalecen con una ciudad verde, concepto ya instalado bajo la gestión de Aída Ayala. Ahora nos comprometemos a avanzar hacia acciones futuras que van desde estaciones de salud, hasta ciclovías, incrementando los circuitos aeróbicos y programas deportivos. Poner a Resistencia a la vanguardia de la provincia, teniendo una ciudad verdaderamente sana.