La crisis institucional en Chaco suma nuevos interrogantes
Capitanich regresó a la provincia norteña en un clima de polémica, sostiene el artículo publicado en La Capital. El vicegobernador decidió echar al ministro de Educación.
El gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, advirtió que tomará "la decisión que considere conveniente" y sin "rendirle cuentas a nadie", luego de un conflicto institucional desatado por el vicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff, quien echó al ministro de Educación provincial.
"Este humilde servidor va a tomar la decisión que considere conveniente, cuando lo considera conveniente, sin rendirle cuentas a nadie, salvo al pueblo del Chaco", enfatizó Capitanich. Durante una conferencia de prensa que ofreció al regresar a la provincia, el mandatario señaló: "Este gobernador está en pleno ejercicio de las atribuciones que le confiere la Constitución y mientras esté a cargo la máxima autoridad, el resto tiene menor importancia relativa".
"El pueblo de la provincia del Chaco que siempre ha confiado en mi capacidad de conducción, sabe que voy a tomar una decisión en el tiempo que considere oportuno en virtud de mérito, oportunidad y conveniencia", advirtió. Por otra parte, señaló que "el sistema educativo a excepción del sistema de verano está en proceso y tenemos una agenda prevista de negociación con los gremios".
"El sistema educativo no está en ejercicio ¿La Constitución dice que tengo que tomar una decisión ahora? ¿La ley de ministerio dice que tengo que tomar una decisión ahora? ¿Por lo que diga el vicegobernador? ¿Por lo que diga el ministro? ¿Por lo que digan los periodistas? ¿Quién tiene la autoridad máxima en esta provincia en virtud del artículo 141 de la Constitución provincial?", subrayó.
Capitanich reaccionó así luego de que en su ausencia el vicegobernador Bacileff Ivanoff echó al ministro de Educación provincial y luego desafió al gobernador con un plebiscito para evaluar sus acciones, en una nueva crisis en el Ejecutivo chaqueño. Tras una polémica con el ministro de Educación, Francisco José Romero, Baciloff decidió desplazarlo de su cargo este jueves, pese a que Capitanich lo había ratificado en el puesto, por ser uno de sus hombres de confianza.
Antes de que se supiera la reacción del gobernador por la noticia, el segundo de la provincia alentó la polémica: "Yo dije que si el estilo mío molesta al estilo del gobernador, yo estaba dispuesto a someterme a la voluntad popular".
Luego de la agitada jornada que vivió el jueves, Capitanich recibió la sorpresiva visita de Aníbal Fernández. El funcionario kirchnerista explicó que su viaje a la provincia fue por razones personales, ya que es candidato para presidir la Confederación Argentina de Hockey. "Este es un encuentro de amigos que comparten mucho en la política", manifestó Fernández, quien de todos modos aprovechó la ocasión (y el contexto, por la polémica entre Capitanich y Bacileff) para destacar la tarea del mandatario chaqueño.
"Hoy la provincia disfruta de un gobernador joven, que piensa diferente; es el mejor gobernador del país", sentenció el funcionario kirchnerista en declaraciones que reproduce Diario Chaco. El encuentro entre Capitanich y Fernández se llevó a cabo en el Salón de Acuerdos de Casa de Gobierno, donde también estuvo el secretario general de la Gobernación, Julio Sotelo.
En la visita, Fernández resaltó su afecto y la relación de amistad que lo une con Capitanich, con quien dialogó sobre diferentes temas relacionados con cuestiones de la provincia y de la política nacional. En la oposición ya se encendieron las alarmas y ya hablan de "crisis institucional grave".
"A partir de ahora, cualquier ausencia del gobernador de Chaco va a generar zozobra y un jaqueo permanente a la estabilidad de la provincia", dijo el diputado provincial Livio Gutiérrez (UCR). Latente, detrás de fortísima disputa política, crece la tensión por el conflicto docente, por el que el año pasado hubo 50 días de paro y grandes polémicas.
Culpan a Insfrán por una muerte
Agrupaciones de izquierda realizaron una protesta rente a la Casa de la provincia de Formosa en Buenos Aires, para exigir el esclarecimiento de la muerte de un joven de la comunidad indígena Qom. La protesta fue encabezada por la dirigente Vilma Ripoll, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), quien calificó al gobernador formoseño, Gildo Insfrán, como "el responsable político de estos constantes asesinatos".