¿Por qué es necesario humanizar la política? - EsChaco.com - Resistencia

Jorge Lestani

Viernes, 17 de abril de 2015

¿Por qué es necesario humanizar la política?

"Lo peor es cuando la política endiosa al dinero. Cuando el político busca amasar fortuna personal y no exponerse para servir, como lo exige su vocación. Y estructura todo un hacer para organizarse el quiosco o el negocio", sostiene el precandidato a vicegobernador de 'Crecimiento 2015'.

"La acción política puede hacerse al margen del pueblo. Y a veces, incluso, sin el pueblo. Y esto, que parece una barbaridad, es más común de lo que se cree. Algunos ejemplos bien gráficos: el dirigente podrá hacer política para que “le cierren los números”; para “bajar las malas estadísticas” y “subir las buenas”; para generar posicionamiento de un lugar (una ciudad, provincia o país) hacia afuera; para perpetuarse en el poder a partir de los resultados obtenidos… para tantas cosas (todas mezquinas) se puede hacer política.
Lo peor es cuando la política endiosa al dinero. Cuando el político busca amasar fortuna personal y no exponerse para servir, como lo exige su vocación. Y estructura todo un hacer para organizarse el quiosco o el negocio. El neoliberalismo pecó de eso.

Y ya en 1990 lo advertía Juan Pablo II, cuando todo Occidente festejaba la caída del muro de Berlín: si el marxismo había fracasado podía pasar que viniera algo peor, el “capitalismo salvaje” tan igual o peor en sus consecuencias (Cf. Juan Pablo II, Centessimus Annus, 42ss). En Argentina sabemos bien lo que significó esa política. Basta pensar en 2001-2002. ¿Se acuerdan? Y en la Provincia también. Les recuerdo lo que costaba cambiar por ese entonces los Bonos Quebracho y, si teníamos la suerte, sólo le sacabas apenas el 70% de su valor.
Esa política, como si hiciera falta decirlo después de estos tristes recuerdos, puede llevarse puesto todo un país. Hecha al margen del pueblo, puede caer en la tentación de quedarse contenta con la inclusión en los trabajos precarios, que “engordan los índices”, pero no la calidad de vida.

De ahí que la humanización de la política sea algo más viejo que Aristóteles, pero asombrosamente novedoso hoy. 'Crecimiento 2015' no pretende hacer política para las encuestas o las estadísticas, sino para la persona de cada chaqueño o chaqueña. Por lo tanto, la persona humana está en el centro, al igual que las familias.
Porque a la plata no la llevamos al cajón, y porque las estadísticas no llenan los platos a mediodía o a la noche, pero sí la acción realizada escuchando cada situación y resolviendo cada problema como si fuera el único que existiera.

Se escucha muchas veces: “Hemos invertido tantos millones en tal programa”. Y al oído de quien escucha la cantidad de millones, cantidad que por cierto no juntaría nadie ni en veinte vidas en el mejor de los casos, suena muy bien. Pero no siempre el criterio de mayor inversión es igual a mejor calidad.
Y en la administración de la cosa pública hay que saber combinar la cantidad de gasto con la racionalidad de cómo gastarlo. Lo uno, si no lleva lo otro, puede hacer notar una realidad, pero fabrica - sin querer (o queriendo que es peor) - otra muy distinta. Y, sin dudas, más pobre.

Y ni hablar de lo peor de la política que es hacer las cosas desde y para la imagen. ¿No los rebela, como a mí sí, ver las cosas hechas para la foto? ¿Y el sinnúmero de fondos (a veces del Estado) 'invertidos' en posicionar funcionarios, en cartelería, en publicidad de medios, y otros afines?
Es el descenso al más oscuro de los sótanos, donde no sólo no se hace política para el ser humano, sino donde directamente no se hace nada. Salvo, fabricar un "mundo de colores" que, honestamente, ya no engaña a nadie y hace que la representación política tenga menos credibilidad que el pastor mentiroso del cuento”.

'Crecimiento 2015' busca al ser humano. Y se acerca a él, no para robarle una foto de prepo, menos para tomarlo como un objeto y muchísimo menos para verlo como un numerito estadístico, sino para dialogar con él; desde un tú a tú donde tanto un lado como el otro aprendan y se enriquezcan.

Humanizar la política es ver al otro como un don, como un regalo, como la imagen de Dios puesta en un lugar, en una historia determinada que debe ser sujeto de oportunidades para progresar y ser el constructor de su propio destino con todas las herramientas y recursos disponibles.

Esa política queremos. Y por eso, luchamos".

(*) Precandidato a vicegobernador por 'Crecimiento 2015' - FCHMM