El fiscal federal Raúl Reynoso, recibió en las últimas horas mensajes intimidatorios de un cartel que camuflaba sus actividades con el rubro de la carne, tras una serie de allanamientos
Dos investigaciones federales sobre comerciantes de la carne dieron pie para que en las primeras horas de la mañana de ayer el juez Reynoso, ordenara a Gendarmería Nacional allanar 34 domicilios en las provincias de Tucumán, Salta y Chaco, después de que el magistrado, el fiscal federal 3 José Luis Bruno, un jefe de Aduanas y un contador con matrícula en la zona recibieran amenazas de muerte inminentes.
Las intimidaciones provendrían de una organización que se dedica al narcotráfico, lavado de dinero y evasión fiscal, que estaba en la mira de la Justicia desde hacía cuatro años y utilizaba de pantalla una red regional de carnicerías, según informó este miércoles El Tribuno.
La premura de los operativos realizados ayer se debió en parte a los informes confidenciales de la Policía de la Provincia y de Gendarmería Nacional, que hicieron saber al titular del Juzgado Federal 3 sobre una posible contratación de sicarios profesionales en la zona de frontera, por parte de personas vinculadas al narcotráfico, con intenciones de atentar contra la Justicia Federal oranense.
"Había mucha preocupación en Gendarmería y la Policía porque, si bien a lo largo de mi carrera he recibido amenazas, habría gente con antecedentes que trabajaría para la red", dijo el magistrado de Orán.
El magistrado con competencia en una de las zonas más afectadas por el narcotráfico del país fue mencionado hace apenas unas semanas por la Presidenta Cristina Kirchner, que en cadena nacional destacó su actividad.